Mariló descubre un gran secreto familiar en su última entrevista en TV
Mariló Montero participó recientemente como invitada en 'Todos los apellidos vascos', programa de ETB inspirado en un formato de BBC que descubre el árbol genealógico de los famosos.
La presentadora de La Mañana de La 1 no pudo contener las lágrimas al conocer una rama de su familia que no conocía.
Mariló Montero descubrió que tiene unos primos por parte de la familia de su abuelo materno de los que no tenía conocimiento. Según pudo conocer en el programa, la madre de su abuelo -su bisabuela- se vio obligada a abandonar a su hijo en un orfanato. Posteriormente, la mujer tendría más hijos, hermano de su abuelo que nunca llegó a conocer, que a su vez tuvieron hijos y nietos. Estos serían primos segundos hoy en día de la presentadora.
Además, Mariló descubrió que sus antepasados eran de origen judío y que su segundo apellido sería hoy Capuchino en lugar de Abárzuza si su abuelo no hubiera sido dado en adopción.
El programa le informó de que su abuelo materno, Salvador, nació en el orfanato llamado la Inclusa de Pamplona, donde le pusieron los apellidos Capuchino Expósito, una práctica que se llevaba en la época para identificar a los niños huérfanos y que así no pudieran 'mezclarse' con la 'alta sociedad', según recogen Vanitatis y Ecoteuve.
Su abuelo, con el paso de los años y antes de contraer matrimonio, quiso eliminar este estigma cambiándose los apellidos por Abárzuza Gastón. La presentadora no se lo podía creer cuando se enteró.
Mariló también se enteró de quién era su bisabuela, de la que hasta ahora no tenía ninguna noticia. Se llamaba Damiana y era de Viana. Tuvo al abuelo de Mariló, Salvador, a los 21 años en el orfanato, donde lo dejó. Años después, en un matrimonio legitimado, ya tuvo dos hijos. “O sea que Salvador no llegó en el momento adecuado para ella... pobre”, exclamó la entrevistada. El programa también le mostró a la presentadora quiénes eran los familiares de Damiana.
La infancia de Mariló
Mariló perdió al mismo tiempo a su padre y a una de sus mejores amigas en un accidente de tráfico. Siete años después, revivió esa tragedia con el fallecimiento de su hermano José Ignacio en idénticas circunstancias. Estos reveses marcaron la personalidad de la presentadora. “Desde pequeña ya tenía mucho carácter, y mi hija es igual. Me he criado con tres hermanos; era un chicazo más”, relata Mariló, que recuerda cómo fue su infancia en la casa de matadero de Estella (Navarra).
Hasta allí acudió el programa para que pudiera entrar en la que fue su casa de niña y recibir la sorpresa de sus dos hermanos, Francisco Javier y Salavador. Mariló se emocionó muchísimo al entrar en la casa: “Tengo la sensación de que estoy con ella aquí, con mi madre; siempre quiero mantenerla viva”.
“Yo dormía en la cocina porque no tenía dormitorio”, narraba la presentadora señalando las estancias.
La presentadora recordó lo mal que lo pasó cuando se enteró del fallecimiento de su padre en un accidente de tráfico. Una desgracia a la que le seguiría la muerte de su mejor amiga y la de su hermano José Ignacio.
