Moraleda dice que el Gobierno ha hecho a los sindicatos otra oferta y que el ERE se cerrará en julio
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, aseguró hoy que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha transmitido una nueva oferta a los sindicatos de RTVE “en términos económicos, muy superior a cualquier otra realizada por la SEPI”, y se mostró confiado en que la reestructuración de la plantilla “será un hecho real el mes que viene”. En su intervención en el curso 'TVE, 50 años de televisión en España', celebrado en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), el secretario de Estado apuntó que la nueva propuesta es “significativamente más importante”, y “mayor que la de IZAR”. “El comprimiso de gasto público para atender las demandas y las necesidades de los trabajadores es de reconocimeitno obligado --apuntó--, porque el Gobierno pretende introducir un modelo que potencie el servicio público”, dijo. “La previsión es que el ERE pueda ser un hecho real el mes que viene y esperamos que haya acuerdo para establecer condiciones de salida de una parte de plantilla”, en concreto, para los trabajadores de entre 50 y 52 años, “con un porcentaje significativo del sueldo base”, apuntó. “La negociación está bien encauzada y puedo anunciar ya que la corporación de RTVE estará funcionando en enero de 2007, y que será independiente, saneada, fuerte y competitiva”, proclamó el secretario de Estado. Moraleda repasó la actividad del ente público, “que ha formado parte de la estructura social del país y de lo que realmente somos”, y aludió al proceso de reestructuración, del que saldrá una casa “con más futuro y líder en valores”. “Cuando llegamos al Gobierno nos encontramos una televisión pública sojuzgada, y los trabajadores que se encuentran aquí saben de qué hablo”, afirmó en su discurso. “Ellos hacían su trabajo bien, como siempre, pero las legendarias presiones políticas para favorecer al Gobierno se habían hecho sencillamente insoportables, y la prueba es que dentro de la organización se crearon comités contra la manipulación y se denunciaron presiones y servilismo de algunos directivos”, aseguró. Según Moraleda, “todo el mundo en 25 años ha coincidido en que había que reformarla, pero nadie se atrevió porque entendió que podía ser perjudicial para sus intereses políticos”. “¿Cómo molestar a alguien para luego pedirle unfavor informando de forma positiva de todo lo que haces?”, se preguntó, e indicó que sólo es posible acometer la reforma si parte de un convencimiento de la independencia de TVE. El secretario de Estado aludió al texto de la Ley de Reforma de RTVE, que, a su juicio, guarda “discrepancias menores” con respecto al informe del 'consejo de sabios', a las que se ha llegado “fruto del consenso y no han alterado la esencia de tener una Ley que marque la independencia de RTVE y un ente responsable financieramente hablando”. “Capital italiano” en el sector privado Asimismo, Moraleda aludió a las reformas introducidas por el Gobierno en el sector audiovisual “multiplicando la oferta e introduciendo pluralidad en el entretenimiento y la información”. “El panorama tampoco era muy alentador cuando llegamos --recordó Moraleda--. Habíamos asistido en los 90 al intento de consolidar un modelo asentado en la televisión de pago, que produjo un enfrentamiento encarnizado entre grupos mediáticos y una persecución del Gobierno de entonces contra unos grupos considerados hostiles”, explicó.
A este respecto, señaló que frente al modelo de pago, “que no funcionó, el Gobierno prefirió adelantar la entrada de la televisión gratuita y fomentar la difusión de la Televisión Digital Terrestre (TDT)”. En este sentido, asegró que el Ejecutivo “ha mejorado la pluralidad” del sector en España, que, antes de la entrada del actual Ejecutivo, estaba constituido por dos canales públicos y “dos privadas financiadas por capital italiano”, en referencia a Antena 3 y Telecinco, participadas por Planeta De Agostini y Mediaset. Así, recordó que “uno de los dos canales era consecuencia directa de la intermediación del Gobierno sobre una empresa pública como Telefónica y luego sobre Antena 3”. “La realidad ahora es que hay dos canales analógicos más y los dos de capital español mayoritariamente, de manera que tenemos más pluralidad porque tenemos más competencia y eso produce, en términos informativos, más libertad”, arguyó Moraleda. Sobre el panorama televisivo, lamentó que “haya aún contenidos lamentables en horario de niños”, y que todavía se emitan algunos “anuncios sexistas y violentos”, frente a lo que, aseguró, “el Gobierno va a seguir trabajando intensamente para configurar un panorama más respetuoso”, explicó. Asimismo, auntó que la futura Corporación de RTVE potenciará los aspectos culturales y la actividad internacional en sus informativos “porque no suelen ser atendidos por los medios privados”. “Cualquiera que siga los informativos de televisión, no de TVE sino en particular de Telecinco y Antena 3, verán cómo en la lucha por las audiencias, que es al final por la publicidad, las informaciones derivan a porcentajes altos de sucesos con un nivel de violenia elevados”. El secretario de estado repuso que la televisión pública “no puede hacer eso por definición, guiándose por criterios de rentabilidad económica, sino por el valor de noticia”.
Por último, planteó los proyectos del Ejecutivo en cuanto al panorama legislativo “poco estimulante”, y justificó los dos proyectos que plantea el Gobierno: la Ley General Audiovisual, “que pondrá orden donde había desorden, y garantías donde prvalecía la incertidumbre” en materia de legislación del sector, y el Consejo Estatal de Medios Aiudiovisuales, que ejercerá las competencias de Industria, y que significará “menos control del Gobierno” sobre los medios audiovisuales.
El futuro modelo de la televisión en España será, según Moraleda, basado en unos medios de comunicación “al servicio de ciudadanos libres y el estado como elemento de proteción de las minorías y la diversidad de España, garantía de la libertad de opinión y de expresión”. “Creo que este modelo contrasta con el que hemos sufrido, en el que el director general de RTVE podía pasar al día siguiente a ser nombrado ministro portavoz del Gobierno”, concluyó.
