'Mar de Plástico' o cómo rodar a 45 grados con Jesús Castro y Rodolfo Sancho

Jesús Castro, 'el niño' que había pasado de churrero a convertirse en el actor de moda, nos confesaba en una entrevista que mucho del glamour que aparenta tener el séptimo arte, es solo eso: apariencia. Y así lo comprobamos esta semana en el rodaje de 'Mar de Plástico', en Almería. El extremo calor que, “en ocasiones había llegado a los 55 grados”, según Rodolfo Sancho, hacía que el trabajo de todo el equipo estuviera acompañado de sudor, mareos y hasta “cegueras”.

Pero “será algo mágico”, aseguraban los directores Norberto López Amado, Alejandro Bazzano y Javier Quintas, responsables de dos series que han revolucionado nuestra ficción: 'El tiempo entre costuras' y 'El Príncipe'.

El otro lado de la fama

Atresmedia invitó a la prensa al rodaje de su nueva serie protagonizada por Rodolfo Sancho, Pedro Casablanc, Belén Lopez, Patrick Criado y Jesús Castro. Así, los medios nos desplazamos hasta Almería, a un lugar, como describía Boomerang, “con un paisaje de plásticos espectacular y una luz fascinante, que cuentan con una gran diversidad de culturas y etnias”. Y todo era cierto, pero también estaba acompañado de un calor infernal, que nos hizo finalizar las entrevistas mucho antes de lo previsto, porque ya no se podía seguir allí.

Y eso, el equipo -tanto técnico como artístico- lo tiene cada día.

Castro llegaba al set con molestias en los ojos porque el polvo del (casi) desierto le había entrado y se le hacía dificil abrirlos. Una de las actrices, casi se desvanece por estar bajo el sol demasiado tiempo. Nos contaban que, a veces, debían vestir con pantalones largos o chaquetas a 46 grados... Que cuando fingían tener sangre en la cara, el caramelo utilizado para simularla, se les quedaba pegado en cualquier parte y las moscas iban directas. Que notaban cómo el sudor se desvanecía desde la frente hasta los labios, en mitad de un primer plano en el que no se lo podían quitar.

Unos sudores, unos olores y un cansancio que poco tiene que ver con el glamour que desprenderá el resultado final de la serie. A eso se refería Castro cuando decía que imaginaba totalmente diferente la vida de los actores, cuando los veía paseando por alfombras rojas mientras freía churros. “Ahora me doy cuenta que es un trabajo duro, y que ni siquiera disfrutas en los photocalls, porque también estás trabajando”.

¿Qué hacen tras el rodaje para olvidarse del calor?

Pero no todo es tan duro. Cuando acaban de rodar y ya el calor empieza a menguar, los actores nos contaban que se iban al Chiringuito tío Pepe a celebrar un día menos de rodaje. Justo la noche que compartimos los medios con el equipo, era el cumpleaños de Yaima Ramos (que interpreta a Fara) y lo celebramos en la playa. Ellos reían, compartían momentos vividos durante el día, y se transmitía la complicidad entre ellos. Nya de la Rubia se puso a cantar flamenco, otros a bailar, y otros con las palmas. “No puedo pedir más en mi cumpleaños”, aseguraba feliz la actriz.

Y pronto se fueron hacia el hotel. Algunos a descansar, porque según la productora el que más tarde se levantaba, lo hacía a las 8:00. Y otros a pasar un último rato en la habitación de Jesús Castro o Luis Fernández. Así nos lo desvelaban ellos mismos que según ambos el otro era el “liante” del grupo.

Así son los días de los actores que tanta fascinación causan cuando se estrena una serie: trabajan duro como cualquier persona, disfrutan de sus momentos de ocio después, y acaban convirtiéndose en referencias cuando se emite el resultado final. Pero ellos siguen siendo igual que cualquier otra persona, a la que se le posan moscas en la cara o le entra polvo en los ojos.

Así arrancará 'Mar de Plástico'

La producción de Boomerang es una serie policíaca ambientada en Campoamargo, un pueblo cuya economía depende de los invernaderos y en la que conviven temporeros africanos, agricultores enriquecidos, mujeres rusas convertidas en segundas esposas de estos, gitanos, los jóvenes del pueblo…

Todo comienza con el asesinato de Ainhoa, una joven del pueblo, hija de la alcaldesa, y que mantenía una relación amorosa con un temporero africano.

El suceso conmocionará a todos los habitantes y pondrá en marcha una complicada investigación dirigida por Héctor, sargento del cuerpo de Policía Judicial de la Guardia Civil y excombatiente en Afganistán.

Cualquiera podría ser el autor de este extraño crimen. Muchos tienen motivos, muy pocos coartada. Todos son sospechosos.

Los personajes

Rodolfo Sancho es Héctor Tarancon, “el nuevo sargento de la guardia civil”

Acaba de llegar a Campoamargo para hacerse cargo del departamento de Policía Judicial en el Cuartel de la Guardia Civil por lo que aún se está adaptando a su nueva vida mientras pone en marcha la complicada investigación para descubrir al asesino de Ainhoa.

Belén López es Marta Ezquerro, “la viuda del mejor amigo de Héctor”

Viuda de Pablo, el mejor amigo de Héctor, vive volcada en su hijo Nacho, un niño de 11 años muy conflictivo y rebelde. Ingeniera agrícola, trabaja para el ayuntamiento. Su trabajo la ha llevado a enfrentarse a su propia jefa y a Juan Rueda, el poderoso dueño de los invernaderos.

Pedro Casablanc es Juan Rueda, “todos le deben algo”

De origen humilde, una de las personas más influyentes de la comarca, dueño de la mayoría de los invernaderos y principal benefactor del pueblo, donde entre otras cosas patrocina al equipo de fútbol local, ha sufragado las obras del nuevo polideportivo e incluso ayuda a los más necesitados. Es odiado y querido a partes iguales.

Luis Ferández es Salva Morales, ‘el ayudante’

Guardia Civil, miembro de la policía judicial y uno de los ayudantes de Héctor , el sargento que dirige la investigación. Conoce muy bien el pueblo. Es soltero, le encantan las armas, los coches, la velocidad, las películas de acción…