Polémica y consternación en UK por mostrar un suicidio asistido en BBC
Reino Unido ha quedado en shock después de la emisión en BBC 2 de un documental que registraba la muerte asistida de un hombre británico en una clínica suiza. El paciente, un empresario llamado Simon Binner, sufría una enfermedad neuronal degenerativa que lo llevó a tomar la decisión de acabar con su vida.
El reportaje, titulado 'How To Die: Simon's Choice' y emitido el miércoles 10, fue seguido por 1,2 millones de espectadores, que vieron al protagonista despedirse de su mujer, Debbie, antes de activar el goteo que lo llevó a la muerte, tal y como recoge Daily Mail.
Se cortaron las imágenes del cuerpo sin vida de Binner por las críticas
Debido a las presiones, la cadena estatal inglesa se vio obligada a modificar el documental. Estaba previsto que se emitieran unas imágenes del cuerpo ya inerte de Binner en la cama, además de especificar las drogas que ingirió para la muerte. Pero ante las quejas de diversas asociaciones, se eliminó este metraje del conjunto.
Entre esos grupos estaban Care Not killing, una asociación contra el suicidio asistido. “Mostrar escenas como esas en la televisión nacional pone en peligro lo que la gente puede pensar sobre la muerte asistida y dejar de lado las alternativas, como los cuidados paliativos. Da la sensación de que si tienes alguna discapacidad o alguna enfermedad terminal, tu vida ya no vale de nada y deberías matarte”, establecía un portavoz.
Pese a este recorte, las imágenes eran de por sí suficientemente duras. Los comentarios de los espectadores en redes sociales hablan de estas como “las más tristes que hemos visto en la vida”.
Se le había diagnosticado la enfermedad de la neurona motora
Los hechos que muestran tuvieron lugar el 19 de octubre de 2015. Apenas diez meses antes, en enero, a Binner le fue diagnosticada la enfermedad de la neurona motora, con una expectativa de vida de no más de cinco años. Comenzó entonces a evaluar diferentes alternativas para evitar el sufrimiento y el deterioro que le esperaba. Al ser ilegal la muerte asistida en Reino Unido, él y su familia marcharon a una clínica en Suiza.
“Hola, Debbie, soy Simon”, comenzaba diciendo el protagonista del documental. “Te quiero muchísimo, Debbie. No te merezco ni a ti ni a Hannah o Zoe. Habéis sido tan cariñosas y me habéis cuidado tanto, y he sido un gruñón la mayor parte del tiempo. Pero de verdad te quiero, Debbie. Hemos tenido un matrimonio lleno de diversión y risas, me siento bendecido por habernos tenido el uno al otro. Lo bueno de haber tenido un deterioro lento es que hemos tenido oportunidad de hablar sobre cosas durante diez largos meses, en vez de haberme perdido en un accidente de coche o algo así. Nos hemos dicho lo que teníamos que decirnos. Has sido una mujer fantástica y sé que me has querido y que te he querido”, se despedía.
