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Samanta Villar dio a luz a sus mellizos en Cuatro, con parto inducido

Samanta Villar dio a luz a sus mellizos en Cuatro, con parto inducido

Cuatro años después, Samanta Villar cumplió uno de sus sueños: ser madre. Y lo hizo ante las cámaras de Cuatro, su casa televisiva, con récord de audiencia.

La periodista puso este miércoles punto y final a '9 meses con Samanta', programa centrado en su embarazo que, a lo largo de tres entregas, ha mostrado su propia historia y la de otras mujeres que, como ella, han tenido dificultades para concebir.

Samanta, que definía el proyecto como “el mejor reportaje que he hecho en mi vida”, culminó su programa con el momento más esperado: el nacimiento de Violeta y Damián. Tras 37 semanas de gestación, los médicos decidieron inducirle el parto, y después de 24 horas de espera, de contracciones y de dolores, la periodista y su marido pudieron ver las caras a sus dos bebés.

Los sorprendentes trucos de Samanta: música en el pubis, andar a gatas

Antes de dar a luz, la ecografía de la semana 28 confirmó a Samanta sus peores temores: los niños no estaban bien colocados. Deseosa de tener un parto vaginal, la periodista se puso en contacto con una experta en el tema que le dio unos consejos muy especiales: ponerse música en el pubis, andar a gatas y hablar con ellos.

Después de andar a gatas, ponerse música en el pubis y hablar con sus bebés, la ecografía de la semana 33 llegó con buenas noticias: ¡los dos bebés estaban bien colocados para intentar un parto vaginal! A la periodista ya le quedaban pocos días para conocer a sus hijos y le parecía increíble lo rápido que ha pasado todo.

“Después de 4 años de intentos y nueve meses de gestación, llega el momento”

Samanta Villar logró el objetivo de cualquier embarazo: llegar a término. Los resultados de la ecografía de la semana 37 indicaron que era necesario que los bebés salieran ya, por lo que los médicos decidieron inducir el parto. Nerviosa y con muchas ganas de ver las caras de sus dos hijos, la periodista preparó ante las cámaras la maleta que esa misma noche llevaría al hospital.

Con una enorme maleta llena de ropa para sus bebés, Samanta Villar ingresqbq en el hospital donde le iban a inducir el parto. En su primera visita a la sala de dilatación, el médico le aplicó un dilatador con el que tratarían de acelerar la llegada de los pequeños.

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