Entrevista

Silvia Jato: “No pierdo el tiempo en ver a la competencia”

Después de un año en Telecinco, donde presentó durante unos meses el concurso “¡Allá tú!” y las galas de Miss España, Silvia Jato vuelve a la primera línea televisiva para hacerse cargo de la versión veraniega de “Por la mañana”, el magacín matutino de TVE.

Un cambio de cadena y un nuevo registro para esta presentadora que hasta ahora ha estado asociada al concurso “Pasapalabra”, que condujo durante cinco años en Antena 3.

¿Había presentado alguna vez un magacín?

Precisamente empecé a trabajar en 1992 con un magacín en TVG, con Boris Izaguirre y Teté Delgado. Allí aprendí mucho porque fue una gran escuela.

¿Cómo ha cambiado durante estos años?

Todas las personas vamos madurando conforme pasa el tiempo, tienes más seguridad en unas cosas y mantienes también algunos miedos. Pero cuanto mas avanzas, mas miedo tienes al fracaso, eso nos pasa a todos.

¿Cómo afronta este nuevo proyecto en TVE?

Tiene un inicio y un fin, ya que es sólo para el verano, pero como en televisión nunca se sabe yo intentaré hacerlo lo mejor posible. Me centro en el verano y en que el espectador vea otro registro mío que no conoce. No sé lo que pasará, igual me aborrecen o quizás les enamoro.

¿Cuál es su vínculo con TVE?

Es sólo para este proyecto. Hace meses me reuní con Javier Pons y él estaba interesado en introducirme en el quipo de TVE. Lo analicé y acepté.

¿Le ofrecieron presentar “El negociador”?

Me lo plantearon pero no tuve ni tiempo de decir que no porque el proyecto del magacín entró antes y a mí me apetecía más un programa así. Además, el presentador de este concurso lo va a hacer mucho mejor que yo.

¿Ha aportado ideas para esta nueva etapa de “Por la mañana”?

Sí, cosas que son importantes y que deben aparecer en el programa, como la belleza, el culto al cuerpo y contenidos referidos a la inmigración. En este país ya son el 20% y tenemos que tratarlos como nacionales.

¿El resto de los contenidos se van a mantener?

Se va a reducir la sección de sucesos, porque en verano no apetece mucho ese tipo de información. Me parece acertado que disminuya ese contenido. Vamos a tratar el corazón, pero como se trata en TVE. Eso sí, no soy de las que se callan, me gusta ser bastante cañera.

¿Estará muy atenta a las audiencias cada mañana?

La audiencia para nosotros es nuestra vida, nuestra vida televisiva. Te dicen si lo que haces tiene aceptación o rechazo, y a mí eso me interesa. El primer mes me voy a centrar en hacer mío el programa.

¿Cómo valora la competencia que va a tener por las mañanas?

No los he visto, no pierdo el tiempo, para eso esta el director del programa. Yo me centro en comunicar con mis espectadores. Creo que hay hueco para todos y que podemos compartir share. Nunca me he fijado en mis rivales. De hecho, cuando empecé en “¡Allá tú!”, tuve que verlo para saber de qué iba.

¿Pesa mucho sustituir a Inés Ballester?

Sí, pero tengo la suerte de que tomo un programa nuevo y que no me siento en su silla. Es una imagen nueva, con una escenografía nueva, más moderna, donde me voy a sentir en mi casa. Si me sentaran en la silla de de Inés me temblarían las piernas.

¿Que destacarías de ella?

Es una gran profesional, tiene un toque desenfadado que me encanta. Además, es natural y sincera. Si no sabe de algo, lo notas. En este sentido, no es una persona que pretenda aparentar o que vaya de resabida. Comunica muy bien porque es muy natural.

¿Cómo fue su paso por Telecinco?

Entré en Telecinco porque me contrataron para un concurso, “Il Maloppo”, en el que estuvimos trabajando dos meses. Entre medias hice Miss España y de la noche a la mañana Telecinco decidió cancelar “Il Maloppo” y que continuara “¡Allá tú!” en verano. Como Jesús estaba estresadísimo con mucho trabajo me propusieron que lo presentara yo, aunque sabían que era un 'marrón'. Yo era de la cadena y acepté. Tengo la conciencia muy tranquila porque la audiencia fue bien y en verano fue la caña. En invierno me propusieron hacer las galas de fin de año con José Luis Moreno. Él, que había trabajado conmigo en Antena 3, dijo que quería hacerlas con la Jato. A mediados de diciembre no sé la que se lío pero las galas no se hicieron y yo me quedé a verlas venir.

¿Salió mal de Telecinco?

Fue un cúmulo de cosas que también son buenas porque te replanteas aspectos de tus contratos y errores que cometes, pero no puedo decir que me hayan maltratado en Telecinco. Me podían haber ubicado en otro tipo de programas, pero es que tienen a Jesús Vázquez que gana mucho dinero y hay que rentabilizarlo y, además, lo rentabilizas y funciona. Él y yo tenemos un registro muy parecido.

¿Ha sido su peor año?

Ha sido un año extraño, no ha sido el mejor año de mi vida, pero ahora estoy en TVE, así que no hay mal que por bien no venga. Voy a hacer un proyecto que me apetecía mucho. Además, llevo 16 años en la televisión y algún ‘up and down’ tenía que tener. Pero la verdad es que soy una afortunada de la televisión. Hasta ahora no me puedo quejar.

¿Volvería a presentar un concurso?

No diría que no. “Pasapalabra” me ha dado todo, ha sido mi reconocimiento profesional, es mi hijo y siempre lo defenderé. Si hay un buen concurso, allí estará Silvia.

¿Qué opina de Cristian Gálvez como nuevo conductor de “Pasapalabra”?

Le pondrá su toque y ojalá que vaya bien. Creo que será un programa muy diferente. Sé que sustituir a alguien es muy duro y más cuando suples a alguien que ha tenido una trayectoria muy fuerte en ese programa. Le recomendaría que hiciera su propio estilo, que no tenga referencias y que haga de “Pasapalabra” su hijo.

¿Le ofrecieron a usted presentarlo en Telecinco?

De hecho, yo me llevé los derechos a Telecinco. César Benítez, presidente entonces de “Boca a Boca”, se quiso llevar el programa a esta cadena y a mí me pareció perfecto.

¿Qué programas ve en la televisión?

Me gusta “El ojo público”, porque no había ningún programa que transmitiera esas injusticias que padecemos todos. También veo muchas series, “Cuenta atrás” me encanta y también me parece que están muy bien “Hospital central” y “El internado”. Luego, hay programas que no me gustan nada, pero que por respeto a los profesionales que los hacen no digo sus nombres.

Etiquetas
stats