Telecinco prepara la versión española del concurso argentino “El legado”

Telecinco continúa inspirándose en Argentina para el desarrollo de nuevos programas. En este caso, la cadena privada ha dado luz verde a las productoras Visión Europa -compañía de Juan Baena, antes representante de Coral Europa- y E Tesis de Comunicación, para la próxima adaptación española de El legado, un concurso de preguntas y respuestas que vendría a ocupar la franja del fallido Decisión final, con la resultante reducción en la duración del magacín A tu lado, y en competencia con el concurso Pasapalabra en Antena 3 y el magacín Gente en TVE-1. El legado es un formato original de Telefé que podría clasificarse dentro de la nueva corriente de quiz shows “sadomasoquistas o de tortura psicológica”, iniciada por el británico The weakest link (en España El rival más débil), y que basan su particularidad en el acoso verbal en clave de humor e ironía por parte del presentador. En este caso, la originalidad de El legado está en los “secretos e intimidades” sobre los concursantes que posee el conductor. En los momentos de mayor tensión, éste se saca de la manga datos personales de los participantes e irrumpe: “¿Así que conociste a tu novia por Internet?” o “si a alguien tenía ganas de hacerle preguntas fuera del juego, era a vos”, en referencia a una concursante dueña de un sex-shop. El programa favorece un clima de distensión entre el presentador y los concursantes. En una ocasión, el conductor le preguntó a un odontólogo: “¿Qué se puede hacer para disimular los dientes amarillos?”, a lo que éste le respondió: “Usar trajes verdes, como el tuyo”. El carismático humorista argentino Jorge Guinzburg, famoso por presentar La Biblia y el calefón y Pero es nada en el canal América, y candidato a hacer el papel de Sardá en la versión argentina de Crónicas Marcianas, conduce El legado en Telefé, los martes y domingos a las 21:00 horas. El concurso debutó el 15 de enero en la franja del late-night, a las 23 horas, para ser posteriormente trasladado al horario estelar, donde consigue excelentes resultados de audiencia, liderando su franja horaria con una media de 16 puntos de rating. La mecánica de “El legado” El presentador se sitúa en el centro de un círculo que forman los 12 concursantes (en España podrían ser 10). El juego comienza con la división del premio máximo (12.000 pesos) en partes iguales entre los competidores, que irán eliminándose a lo largo de diez rondas de preguntas bien diferenciadas. Está la ronda dedicada a preguntas y respuestas de cultura general y sentido común (“Lo tengo en la punta de la lengua”), un cuestionario realizado en base a las noticias del día (se graba en el mismo día de su emisión), la de adivinar si la definición de una palabra tomada del diccionario es verdadera o falsa, y la de completar cantando la letra de un tema musical conocido. El concursante que falle dos veces en la misma ronda es iluminado con una potente luz blanca y debe elegir a quién otorga su parte del premio. Si el elegido responde correctamente la consigna del presentador, recibe ese “legado” y suma puntos, pero si se equivoca, abandonará el juego cediendo su propia parte a quien lo escogió primero. Lo mismo sucede en la ronda final. Si el ganador de esta instancia desea llevarse todo el dinero deberá arriesgarse y contestar una pregunta clave. Si falla, perderá todo en el último minuto del programa.