Urdaci: “En TVE se ha barrido a quien no es cercano a PSOE o IU”
El ex director de los Servicios Informativos de Televisión Española, Alfredo Urdaci, ha denunciado que en TVE “se ha barrido a quien no es cercano a PSOE o IU”. “En esa casa ha habido una persecución contra todo lo que oliera a Urdaci. (...) He sufrido una persecución, una caza al hombre, perfectamente organizada y orquestada”, ha declarado Urdaci en una entrevista que mañana publicará el semanario “Época”. Alfredo Urdaci acusa al secretario de Organización del PSOE, José Blanco; al representante de este partido en el Consejo de Administración del ente público, Miguel Ángel Sacaluga, y a un sector de CCOO de “organizar y dirigir” esa campaña. Revela que su sustituto, Fran Llorente, “hacía un informativo diario con absoluta libertad, tanto es así que ni siquiera iba a las reuniones del consejo de redacción. Y, ¡ojo!, más de una vez hubo que defenderle... y él lo sabe perfectamente”. “Estoy convencido de que antes había una mayor pluralidad interna de la que hay ahora”, apostilla. En su opinión, el Comité de sabios designado por el Gobierno para reformar los medios públicos “hará filosofía”. “Son sabios de muchas cosas, pero no de televisión. Se está empezando la casa por el tejado. El problema de la televisión es de políticos, y una vez encauzado, de periodistas”, subraya. Un enfrentamiento con Zapatero influyó en el “linchamiento” En la entrevista, Urdaci asegura además que “en 1999, con motivo de las elecciones europeas, Zapatero fue a Televisión a decir que no se fiaba de nosotros, que no iban a dejar entrar las cámaras en sus actos electorales, y que ellos nos daban una cinta con el contenido de los mítines a partir de la cual debíamos realizar la información”. Según Urdaci, aquel enfrentamiento ha influido en un “linchamiento” contra su persona que “jamás se había visto”.
Durante la conversación con Época, Urdaci se lamenta reiteradamente de “la politización de la redacción de TVE”. Según el ex responsable de Informativos, esta politización “comenzó en 1982 con Calviño, que envió al pasillo a decenas de personas, y pobló la redacción de contratados que entraron con el carné en la boca”.
