Entrevista

Víctor Amela: “Para destronar a Sardá habría que transmitir algo delictivo en otra cadena”

Son ya 18 años los que llevas escribiendo sobre televisión. ¿Cómo ha cambiado tu manera de criticarla en todo este tiempo? Sí, son casi 18 años... Siempre la he criticado del mismo modo: desde lo que me sugería en cada momento lo que veía, en relación con mi momento vital, mi entorno, mis pensamientos, mi vida. Para ser un buen crítico de televisión, ¿es imprescindible la distancia? ¿Se puede ser crítico de libros y odiar la lectura? ¿Se puede ser crítico de libros y bibliómano? No sé. ¿Distancia? Siempre y con todo, incluido uno mismo. Da la impresión de que tus últimas críticas son cada vez más sarcásticas y demoledoras. ¿Por qué este cambio? ¿Es la TV de ahora mucho peor que la de antes?

Me gustaría que leyeses una crítica mía de 1992 (hace 11 años), cuando lo de Alcásser... La televisión nunca ha sido peor ni mejor que en otro momento. Faemino le dice a Cansado que tiene un amigo, crítico de cine, con un grave problema: “Le gustan las mismas películas que a todo el mundo”. ¿No ocurre lo mismo con los críticos de TV? ¿Por qué casi nunca os gusta lo mismo que a “la masa”? A “la masa”, si le preguntas de uno en uno, tampoco le gusta lo que le gusta a “la masa”. Lo que a mí me pasa es que me interesa mucho lo que le gusta a “la masa”. ¿Cuál fue la última crítica buena que hiciste de un programa? ¿Y mala?

El domingo pasado felicité por su 30 aniversario a Informe Semanal,

programa que veo poco. He chinchado a Pedro Ruiz por su proclividad a la

telepredicación. Antena 3 atraviesa una larga mala racha. ¿Cuál es el problema de esta cadena? Como diría Jorge Berrocal, ¿quién le pone la pierna encima para que no levante cabeza?

Sus directivos, supongo. ¿Cuál crees que es el secreto del éxito en “Ana y los 7”? ¿Por qué tiene casi 7 millones de seguidores pero nadie reconoce que la ve?

La clave es Ana Obregón: Ana Obregón está en la vida de todo el mundo,

dónde se ha metido tras años de mostrarnos generosamente su vida. Es la

nueva Lina Morgan y es el mito erótico de los niños. ¿Cómo se puede destronar a Javier Sardá hoy día? ¿Qué harías tú si te diesen la oportunidad de competir con él?

Javier Sardá es un vicio nocturno, un hábito enquistado. No hay nada que

hacer. Estará ahí mientras él quiera. Habría que transmitir algo

delictivo en otra cadena para destronarle. Los niños son los grandes olvidados de la TV actual. Cuando llegan del colegio, la única oferta que tienen en la TV en abierto son talk shows, más bien frívolos (A tu lado, Diario de Patricia,

A tu ladoDiario de Patricia

Cerca de ti Yo veía a Locomotoro y los Chiripitifláuticos, a Mazinger Z, dibujos animados americanos. No añoro nada. Sí: añoro Galeria de retratos, del autor de Twilight zone. Este año han caído por la dictadura del share A medias, London Street, Código Fuego, Veintitantos, La vida de Rita, A mediasLondon Street

Código FuegoVeintitantosLa vida de RitaUna nueva vida La gente sigue prefiriendo la “telerrealidad”. Es más divertida.

La parrilla de Víctor-M. Amela
Un programa que te apasione y te enorgullezcas de ello:

"Negro sobre
blanco"

Un programa que te apasione, aunque te avergüences de ello:

No me
avergüenzo de nada

Un programa que te encante pero no veas nunca por el horario:

Tantos
documentales...

Un programa que te hubiera gustado inventar a ti:

"Operación Triunfo"
El mejor programa para dormir:

Los de la noche
Un programa que no quisieras que vieran tus hijos:

El Telediario
Un presentador con gancho:

Eduard Punset
Un presentador o presentadora con futuro:

Está en la Facultad
Un informativo para estar bien informado:

La prensa
El mejor programa de humor:

"La cosa nostra", "El guiñol"
Un animal televisivo:

Juan Carlos Ortega, colaborador de CM y La ventana

*Víctor-M. Amela es crítico, redactor jefe de la sección de televisión y entrevistador de La Contra en el diario La Vanguardia. Entre otras actividades, colabora en el espacio La Ventana de la SER.

Etiquetas
stats