Gran Hermano

Y el amor volvió a flotar en el aire

Además del ganchillo, los espectadores han podido “disfrutar” con las lecciones de puzzle, repostería o toros. Y fue el dulce arte de hacer bizcochos lo que hizo que la de Cádiz recuperara un poco su amor propio. Y de paso el del marinerito. Pero antes una buena noticia: Hay indicios de que comienzan a aburrirse del parchís. Es una batalla ganada, pero no la guerra. Y es que les ha dado por construir en el jardín un campo de juego para ejercitarse en un arte mitad fútbol mitad voley. Pero esta actividad deportiva está de momento reservada al colectivo con más testosterona, porque las chicas decidieron seguir con la tradición del parchís . Aunque tampoco hay que engañarse. Todo no ha sido actividad frenética y durante muchos momentos de estos días sólo se ha podido escuchar los ronquidos de Kaiet o el ruido del cubilete. A los concursantes se les ha sometido a momentos de introspección personal. Como por ejemplo en la prueba del puzzle, en la que Sabrina demostró una gran pericia. Y también ha habido momentos que no han estado exentos de humor, como las clases de toreo que ha impartido Fran. Mala cosa para el de Barcarrota, porque eso significaba que no podido abrazar la almohada con tanta fruición como lo venía haciendo hasta ahora. Los concursantes han ido aprendiendo uno a uno los secretos del arte de la lidia. Paseíllo, el brindis, el manejo del capote y la muleta. También ha tocado una serie de pases característicos de la fiesta: la verónica, la chicuelina, la revolera, el paso por faroles, el pase de pecho, el natural o el desplante. Mientras que los chicos se mostraban por la labor, a ellas no parecía gustarles mucho el arte del capote. Aunque al final Fran le echó paciencia y logró juntar a toda la cuadrilla para la faena de la noche, que fue seguida en directo, por aquello de decir a la audiencia miren ustedes qué chicos más activos tenemos aquí encerrados. Dulce prueba Estos concursantes están más que bendecidos por la mano de la organización. Que la piscina parece un lodazal verde. Se les limpia. Que la prueba ha sido hecha más que regular, se les da por válida. Que pasan más hambre que Carpanta, pues que se pongan a hacer tartas. A esta lección no hubo ninguna oposición. Esta prueba parece que le ha dado a Mari una nueva inyección de moral y ha comenzado un nuevo proceso de acercamiento a Alonso. Pese a todo, la de Cádiz se ve ya con un pie fuera de la casa. De hecho ha comenzado a lavar la ropa y a hacer poco a poco la maleta. La verdad que se pinta fuera de la casa es bien distinta y quien más boletos tiene para abandonar la casa es Eva, de acuerdo a las encuestas de Internet. Además por mayoría abrumadora. Hoy se sabrá el resultado de la prueba y si la academia Gran Hermano ha resultado efectiva. Más vídeos y noticias en el especial Gran Hermano elaborado por Latino Televisión.

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