CRÍTICA VERTELE

Ya hemos visto '8 apellidos catalanes': Lo bueno, lo malo y lo diferente a los 'vascos'

Ya hemos visto '8 apellidos catalanes': Lo bueno, lo malo y lo diferente a los 'vascos'

“Hemos trabajado desde un gesto conciliador entre el mundo catalán y español. Si se bromea, se hace desde el cariño, que eso nadie lo olvide”. Telecinco Cinema y el propio consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, ya recalcaban en verano la filosofía de '8 apellidos catalanes'.

Divertir sin molestar, por mucho que ahora Cataluña sea centro de todas las miradas, y se estrene en pleno debate y actualidad informativa. En ese sentido, el filme cumple su objetivo. Se sigue apostando por la “comedia conciliadora”, como define su director Emilio Martínez-Lázaro esta nueva apuesta escrita por Borja Cobeaga y Diego San José.

Entretendrá a los que disfrutaron de la primera, pero quienes busquen muchas novedades no las encontrará. '8 apellidos catalanes' salta con cinturón de seguridad. Se acomoda en el espíritu de la primera, aunque con menos timing cómico -quizá por una duración excesiva-, y con la fórmula que funcionó en su día. Ahora 'los apellidos' ríen menos. No es que haya menos gags, sólo se extienden como destellos esparcidos. En tono, la segunda entrega quiere añadir más capas, al jugar por momentos con diálogos más sentimentales que el humor de carcajada.

[kaltura]1_rm8ns1r8[/kaltura]

Estreno con el eco y resaca de las audiencias en televisión

Es la incógnita en estos días. '8 apellidos catalanes' desembarca con muchos desafíos. Su primera parte fue la película española más taquillera de la historia, y viene generada de fuerte ruido y altas expectativas mediáticas. Sorprendería que '8 apellidos catalanes' no reviente la taquilla en el cierre de año, junto a los blockbusters made in USA 'Sinsajo, parte 2' y 'Star Wars'. Generan vértigo sus cifras sólo si observamos las audiencias de '8 apellidos vascos' en su estreno televisivo, demostrando que es el fenómeno de los últimos años.

Muchos ojos miran también de reojo cómo se tratará el tema catalán. En un momento en el que la actualidad de Cataluña y el independentismo copan portadas de diarios, redes, debates radiofónicos y minutos en televisión, '8 apellidos catalanes' aterrizan sin querer herir, porque su humor juega con los ideales y los referendos llevándolos hasta el humor extremo. Y precisamente, quienes juegan con pensamientos políticos son los personajes más caricaturizados en ideología, como sucedía en su día con los chistes de Euskadi y Andalucía.

Sardà, Machi y Elejalde, los veteranos roban el “show”

Fichajes agradecidos sin duda son la incorporación de Berto Romero y Rosa María Sardà. Romero, que se le ve cómodo como hipster barbudo y moderno catalán, deja algunas diálogos reseñables. Pero, sin duda, la Sardà se mueve como pez en el agua robando escenas con sus apariciones como la “yaya” y “catalana cerrada”, moviendo una historia que transcurre entre sardanas y masías.

*Avance de '8 apellidos catalanes'

Con ganas se queda una de haber visto explotar más la faceta cómica de Belén Cuesta ('Vis a Vis', 'En el aire'), ya demostrada y premiada en teatro por 'La Llamada', y próximamente protagonista de la serie 'Buscando el norte'. Lo mismo sucede con los camaradas de Rovira, Alberto López y Alfonso Sánchez, poco tiempo en pantalla, pero siempre chistosos y con tópicos para animar al personal.

Aunque se recalque a Dani Rovira y Clara Lago como la pareja protagonista, el alma de los 'apellidos' siguen siendo Karra Elejalde y Carmen Machi. Sus personajes levantan cualquier secuencia. Por eso no extraña que Elejalde sume minutos, y funcione a la perfección ahora como consejero y compañero de penas de Rovira. Aúpa, su aitasigue siendo la estrella.

¿Más entregas de los 'apellidos'? Es pronto para saberlo. Lo que sí es especial es ese bonito gesto de dedicar '8 apellidos catalanes' a Aitor Mazo y Manel Vicaria. Como la historia, un vasco y un catalán.

Etiquetas
stats