Un artículo de El País enseña cómo piratear la señal del Mundial de Fútbol

No, no crean que es un párrafo de una revista underground o de alguna página web de las que CDS denuncia por el pirateo de sus tarjetas descodificadoras. Se trata del final de un artículo publicado en la edición Impresa del diario El País -del mismo grupo de comunicación que CDS- sobre los problemas que tiene su aún competidora Vía Digital para rentabilizar lo que pagó por retransmitir en exclusiva el Mundial en España. (Caspa.tv). Ésta es una de las opiniones expresadas por los internautas a raíz del artículo aparecido ayer 4 de junio en la sección Deportes del diario El País y del que a continuación reproducimos un fragmento: “Como Vía Digital, que pagó unos 200 millones de euros por los derechos de este Mundial y los de 2006, no informa de cuántos miles de sus más de 800.000 abonados han pagado por ver el Mundial, es difícil calcular cuántos espectadores madrugaron ayer para ver en directo, a las 8.30, el Croacia-México, por ejemplo. Pero seguramente no fueron muchos más que los que trataron, por todos los medios, legales e ilegales, de tener acceso a las imágenes televisivas sin pasar por el fielato de la televisión de pago. Ardua tarea la suya, pero no infructuosa. Vía Digital logró del grupo alemán Kirch, que le vendió los derechos del Mundial, el compromiso de la exclusividad. Así, Kirch forzó que las imágenes que llegan a España a través de Canal Satélite Digital (CSD) de las televisiones públicas alemanas ARD y ZDF, que emiten el Mundial, no incluyeran fútbol. El mismo compromiso se obtuvo de Eurosport, que emite el Mundial en Francia, pero no en España. Y la RAI, que tiene los derechos para Italia, no se puede ver más que codificada a través de CSD. Pero esta plataforma no es la única vía de entrada. A través del satélite Astra, y de forma analógica, 1.770.000 hogares españoles reciben con total nitidez las imágenes de ARD y ZDF y, por lo tanto, el fútbol del Mundial. El último recurso, pero sólo al alcance de aquellos abonados a CSD que posean antena parabólica individual, es el del pirateo. El método está prohibido y es engorroso, pero funciona. Se trata de descargar de Internet los códigos de la plataforma digital holandesa y de volcarlos en la tarjeta española. Después, con paciencia, se reinicia el descodificador, se mueve la antena, se captan los programas holandeses y se añaden al descodificador. Luego se busca y se encuentra el canal Ned 2, que emite el Mundial, y ya sólo falta verlo, con comentarios en holandés. Si se tiene tiempo, claro.”

La reacción de los lectores y navegantes de El País ante el mencionado artículo no se ha hecho esperar en los habituales foros de Internet. Recogemos sólo algunas de sus opiniones: 1.- Ole, ole... ES-PA-ÑA!!! ES-PA-ÑA!!!... Debe ser para ti fácil orientar una antena parabolica.... Para el resto de los mortales no tanto..., es mas, cambiando la orientación de la parabólica perderemos la recepción de CSD... Cuando termine el mundial que hacemos, llamar a CSD y decirles... “Perdonen, podrían reorientarme la antena, es que la moví intentando captar las imágenes del mundial”....

(Anónimo) 2.- Cuando se trata de hackers dando recetas para intromisión de sistemas y robo de propiedad intelectual es libertad de expresión y auditoría para mejorar la seguridad. Pero cuando un periodico da consejos para ver el mundial es pirateo y fraude. No podríamos al menos ser consistentes con nuestras posiciones? (Anónimo) 3.- Que unos tíos que un día si y otro también hacen una “repugnante” campaña de la SGAE, para defender sus intereses personales (PRISA), nos salgan ahora con esta gracia, pues si creo que alguno de estos “PROGRES” debería pasar por un tribunal pero sin jueces amigos que los “saquen”. (Anónimo) 4.- A partir de ahora me considero legitimado para incluir en mi página web y correos enlaces a páginas en que se diga como descodificar el Canal Plus, copiar libros de Santillana, reventar cajeros del Bankinter, leer las futuras páginas de pago de El País gratis, y piratear cualquier servicio del grupo Prisa, puesto que está claro que no les importa, porque lo alientan.

(Anónimo) Acceso directo al artículo de El País