La autopsia de Junior certifica que murió por causas naturales
El cantante Antonio Morales 'Junior' falleció el pasado martes, a los 70 años, por causas naturales, según ha certificado la autopsia realizada en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, informa EFE.
La capilla ardiente del fundador de Los Brincos y marido de Rocío Dúrcal ha sido instalada en el Tanatorio de la Paz de la localidad madrileña de Tres Cantos, donde ya se encuentran algunos familiares.
Padecía depresión desde el fallecimiento de Rocío Dúrcal en 2006
Los problemas de salud de Junior comenzaron a finales de 1993 cuando, a consecuencia de una pancreatitis aguda, fue sometido a una operación quirúrgica de gravedad en el hospital Los Ángeles del Pedregal de México. El fallecimiento de su esposa en 2006 le sumió en una profunda depresión que también le pasó factura. El cadáver de Antonio Morales fue hallado a las 12:30 del martes por su jardinero en el dormitorio de su domicilio de Torrelodones.
Shaila Dúrcal: “Ahora podréis estar juntos toda la eternidad”
Shaila Dúrcal, la segunda de las hijas que Antonio Morales tuvo junto a la cantante Rocío Dúrcal, ha manifestado a través de sus cuentas oficiales en redes sociales, horas después de conocerse la noticia, la tristeza que siente por la muerte de su padre. “Ahora podréis estar juntos toda la eternidad... Se que ella te está esperando... Te echaré de menos, nunca te olvidaré y siempre valoraré el tiempo que pasamos juntos. Te quiero, Papa”, ha escrito la cantante.
El artista Antonio Morales, conocido como Junior, ha sido encontrado sin vida este martes en su casa de Torrelodones (Madrid). El cantante, de 70 años de edad, arrancó su andadura musical primero en la banda Jump y más tarde en la mítica banda Los Brincos, junto a Juan Pardo, experiencia por la que será recordado.
Carmen Morales: “Todavía no me lo creo”
Una muerte de lo más inesperada para Carmen: “La noche anterior, hablé con él y estaba viendo Supervivientes, muerto de risa”. Ha sido la asistenta la que en la mañana de ayer informaba tanto a Carmen como a su hermano Antonio, al ver que no se despertaba como solía hacer entre las diez y media u once de la mañana como solía hacer.
Visiblemente destrozada aseguraba la joven: “Estoy impactada, muy afectada. Todavía no me lo creo. Ya de por sí una muerte es desagradable así que más cuando no te lo esperas”.
