Polémica

Cuatro defiende su reality tribal de la acusación de montaje

Como en todo reality show que se precie, la polémica ya ha saltado en “Perdidos en la Tribu”. El nuevo programa de Cuatro que muestra la convivencia de tres familias españolas en poblados indígenas está siendo acusado por parte de organizaciones de Namibia de “explotar” a los bosquimanos y “falsear” las diferencias culturales en busca del espectáculo.

[VerteleVideo]

Cuatro ha respondido hoy a las críticas a través de un comunicado en el que “respeta las opiniones sobre sus programas de cualquier persona o institución, aunque no necesariamente comparta sus puntos de vista, como sucede con las opiniones que a la Fundación Cear le atribuyen hoy dos diarios en relación con el Programa ”Perdidos en la Tribu“, señala la nota.

La cadena mantiene que “en ningún momento la Fundación Cear se ha dirigido a ella interesándose por el contenido del programa ni, en concreto, sobre la parte del mismo que se desarrolla en Namibia en territorio bosquimano”.

Cuatro asegura que “ni las opiniones ni los datos que Cear ha difundido afectan a la esencia del programa: Perdidos en la Tribu trata sobre el choque cultural de familias españolas cuando entran en contacto con los modos de vida de pueblos primitivos y uno de ellos, como es bien sabido, son los bosquimanos. Sin carecer de interés antropológico, Perdidos en la Tribu, como su propio nombre indica, no pone el foco en las pueblos anfitriones del programa, sino en el choque cultural que las familias españolas sientan al entrar en contacto con otras culturas y modos de vida”.

“Obviamente, los indígenas han sido compensados”

Para la realización de los programas, la productora Cuatro Cabezas “cuenta con los debidos permisos de los gobiernos y las autoridades locales. Obviamente, los pueblos de acogida de las familias españolas que intervienen en el programa, han sido compensados”.

“Siguiendo el proceder que es norma de la cadena, Cuatro cuida de que el contenido del programa sea respetuoso con todas las personas que participan en el programa, como bien pueden apreciar los espectadores el próximo domingo a las 22.15horas”, finaliza el comunicado de Cuatro.

La Fundación CEAR acusa al programa de “montaje” y “explotación”

La Fundación CEAR – Habitáfrica, que trabaja para mejorar las condiciones de los refugiados en el continente negro, ha publicado en su web una carta titulada "¿Respeto o reality show?” que les reproducimos a continuación por su interés:

Asistimos el domingo a un episodio más del programa de Cuatro 'Perdidos en la tribu', un reality show con pretensiones de antropología barata que pretende hacer convivir a familias españolas con pueblos indígenas en una especia de Gran Hermano exótico.

El pueblo san, uno de los primeros que habitaron la tierra, es también uno de los más explotados. Tras el fin del apartheid, el gobierno Namibia decidió reasentarlos en diferentes comunidades, que presentan altos índices de problemas sociales, desnutrición y pobreza.

La Fundación CEAR- Habitáfrica lleva más de diez años trabajando en Namibia con la misión de combatir el desarraigo y mitigar las causas y consecuencias de las migraciones forzosas, de poblaciones vulnerables ó en riesgo de exclusión en África, por medio de la promoción de asentamientos humanos estables, sostenibles, seguros y productivos.

Actualmente, desarrollamos varios proyectos en DONKERBOS-SONNEBLOM, precisamente con la comunidad de bosquimanos que participan en el reality, programa con el que obviamente no tenemos nada que ver. Estos proyectos, realizados con financiación de la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo, y buscan favorecer la seguridad alimentaria de los pobladores con proyectos de huertos comunitarios, fortalecimiento de líderes, artesanía para la generación de ingresos y acceso al agua y saneamiento. Se trata de proyectos a largo plazo que luchan contra la pobreza de estas comunidades y pretenden mejorar la calidad de vida de estos pueblos indígenas, que se basa en la implicación de los propios pobladores desde una perspectiva del respeto y el aprendizaje mutuo.

Este trabajo que llevamos casi 3 años realizando se ha visto afectado por la presencia del reality. El resultado resumido es este, cuenta Silvia Sala, responsable de la Fundación CEAR en Namibia“ se ha reflejado en: bajos pagos a los bosquimanos, a los cuales sacaron de sus comunidades durante 1 mes, y los llevaron a otras localizaciones en las que nunca han vivido en una actuación teatral para ”mostrar“. Las familias se fueron, precisamente, en pleno periodo de cultivo (el único que pueden realizar en el año, ya que dependen del agua de lluvia), dejando sus campos desiertos, con la disminución de todas estas familias en la participación en su producción. La consecuencia para los niños también ha sido terrible, pues se han visto forzados a dejar el colegio todo el mes para participar en este show”.

“Además de dejar de participar en el proyecto, aspecto fundamental en cada intervención, muchos de los líderes comunitarios utilizaron el dinero pagado en el consumo de alcohol. Lo más grave aún es que se trataba de comunidades que normalmente no tienen contacto directo con el alcohol, ya que vivían en zonas muy alejadas, y tienen como norma prohibir la entrada del alcohol en sus comunidades”, explica la valenciana Silvia Sala, que lleva viviendo en Namibia más de 4 años.

La Fundación CEAR- Habitáfrica lleva muchos años también intentando sensibilizar a la población pública española sobre los valores y cualidades de África, desde el punto de vista de su diversidad cultural y de la riqueza que suponen su gran cantidad de pueblos indígenas y que enriquecería muchísimo su conocimiento en base de respeto y justicia. El enfoque del programa, además de dejar en ridículo a muchos de los protagonistas y de acercarse a los pueblos indígenas desde el punto de vista mediático, descontextualiza la situación de estas comunidades, utilizando estereotipos y trivializando sus formas de vida, que tan importantes han sido para el desarrollo de la cultura occidental.

Se trata, una vez más, de una oportunidad perdida para estas comunidades de mostrar en primera persona sus valores y su cultura y a nosotros de mostrar nuestra manera respetuosa de acercarnos. Asimismo es una forma, indignante, de hacernos perder el tiempo a los que allí nos quedamos cuando los focos y las cámaras se van. Como no queremos apelar a la censura y pedir a Cuatro la retirada de este programa apelamos al sentido común de los telespectadores para que reclamen que el respeto siempre está por encima del lucrativo show “business”.

Los adultos cobran 175 euros y los niños, 67

Y les pagaron 175 euros a los adultos y 67 a los niños. Así lo denuncia Silvia Sala, una española cooperante de la Fundación CEAR que ha visto cómo su trabajo de ayuda al desarrollo de tres años peligraba con la llegada del llamado 'docu-reality', informa El Mundo.

Esta ONG lleva tres años trabajando con los san, apoyando los reasentamientos en nuevas tierras propiciado por el Gobierno de Namibia, ayudando a un pueblo que ha sido nómada, y vivía de la caza y la recolección, en su formación agrícola y fortaleciendo las capacidades individuales y sociales de las familias para que salgan adelante y abandonen el alcohol en el que han caído por el cambio brusco en su forma de vida.

Este proyecto está financiado prácticamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) con 1,3 millones de euros.

Pero llegó la productora Eyework y Cuatro Cabezas y, según asegura Silvia Sala, responsable en Namibia de la Fundación, su proyecto se ha visto gravemente afectado. “Se llevaron a varias familias, a las que han pagado una miseria, durante casi un mes a unas localizaciones donde nunca han vivido. Y las familias se fueron, justo en pleno periodo de cultivo, dejando sus campos desiertos. Y también los niños abandonaron la escuela”, explica Sala desde Namibia.

Un efecto secundario ha sido que el dinero que la productora dio a los líderes comunitarios se lo gastaron en el consumo de alcohol, con el que no tienen contacto directo en las alejadas zonas donde realmente viven.

El antropólogo Francisco Giner Abati, experto en pueblos indígenas, también ha detectado información falsa sobre los himba. “Dicen que los maridos prohíben bañarse a las mujeres y no es verdad. Este programa es un insulto a la audiencia y un abuso de estos pueblos que aparecen falseados”, denuncia el catedrático de la Universidad de Salamanca.

Giner Abati, que ha convivido mucho tiempo con esta étnia, recuerda que “una cosa es un documental y otra un 'show' en el que se explotan situaciones humanas como espectáculo”.

Desde Survival, Miguel Ángel del Ser recuerda que “no se puede tolerar que se trate a los pueblos indígenas como salvajes” y avanza que en su ONG, dedicada a la defensa de los pueblos indígenas, entre los que ocupan un lugar destacado los san, han recibido ya numerosas críticas contra 'Perdidos en la tribu'.

Cuatro defiende que los indígenas participaron voluntariamente

Fuentes de Cuatro, por su parte, explicaban esta mañana que la productora buscó un país con tribus en unas condiciones determinadas, pidió permiso a las autoridades y luego, los indígenas accedieron voluntariamente a participar. “Se trata de poner de manifiesto la forma de vida de los menos desarrollados y ver la capacidad de unos occidentales de vivir en esas condiciones”, indican al diario El Mundo.

“Desconozco si alguna de las personas que aparecen no viven con la tribu, sino que son bosquibanos que viven habitualmente como aparecen y se les trata con total respeto”, añaden estas fuentes.

“El objetivo del programa es mostrar los aspectos más chocantes de estas tribus para que se vea el contraste que existe entre nuestra vida y la suya. No hay actores. Son indígenas auténticos. Nada se falsea, pero se muestran los momentos más interesantes”, asegura la cadena.

Etiquetas
stats