TV internacional

La desgracia se ceba en los concursos japoneses que prueban la resistencia humana

Aunque los participantes sean alimentados a la fuerza o tengan que arrojarse contra una pared de velcro repleta de anguilas, los estrambóticos concursos japoneses se revelan a menudo contra ese sentido ciertamente sádico que les caracteriza. Varios accidentes recientes, incluyendo la muerte de un imitador casero y las lesiones espinales de dos concursantes, han provocado que críticos y espectadores se pregunten si estos formatos para captar audiencia han ido demasiado lejos. Esta semana, la policía nipona ha interrogado a los productores de la principal cadena del país, TBS de Tokio, ante una posible negligencia. Dos concursantes sufrieron daños de consideración durante una violenta prueba de resistencia muscular, participando en un programa de dicha cadena llamado Ránking de músculos. El espacio semanal, seguido por casi 15 millones de televidentes, enfrenta a gente de a pie contra famosos y atletas, a través de diferentes y extravagantes pruebas que miden la agilidad y la fuerza humana. Los accidentes, que dieron por resultado ambas lesiones espinales, ocurrieron durante la grabación de una carrera de obstáculos en un especial programado para emitirse este 18 de mayo. Según el portavoz de la TBS, Takahiro Saito, hospitalizaron a un universitario de 19 años después de que éste cayera desde dos metros de altura en un pozo con escasa profundidad de agua. Otro concursante fue igualmente ingresado tras intentar coger con sus brazos una gran bola de plástico de casi 5 kilos. TBS ha cancelado el especial y “la cadena, después de revisar las medidas de seguridad del programa, se dio cuenta de que ninguno de los dos concursantes usó casco de protección”, comentó Saito. Según el portavoz, “el propósito del concurso era entretener, pero si la gente se está haciendo daño realizando las pruebas, la audiencia no se puede divertir”. Una imitación fatal

A pesar de la declaración de intenciones, Ranking de músculos no es el único programa de TBS que se ha visto envuelto en la polémica. Hace menos de dos semanas, la productora tuvo que disculparse por la muerte de un joven estudiante que se ahogó con una masa de pan en su casa, mientras trataba de imitar la prueba “Comiendo a toda velocidad”, durante la emisión del programa La batalla del alimento. El espacio invitó a varios concursantes, sobre todo hombres jóvenes, a que compitieran cara a cara en una singular prueba. Éstos debían tragar una serie de platos de sushi, beber vasos de leche y sorber tallarines en agua hirviendo a toda velocidad y en el menor tiempo posible. Algunos llegaron a vomitar y, mientras, las cámaras enfocaban el alimento y la saliva que goteaba por sus barbillas. Después de la muerte del joven imitador, la TBS advirtió: “La batalla del alimento es un programa en el que participa gente con una capacidad especial para comer. Los espectadores no deben imitarles en sus casas”. Pero para los críticos televisivos este hecho es diferente y preocupante. “Japón es muy bueno creando concursos”, comenta Mamoru Sakamoto, redactor de la revista TV Galac, “pero creo que esto ha ido demasiado lejos”. Según apunta el periodista, “Japón es pionero en este tipo de programas exitosos, de acuerdo, pero a menudo esconden el perverso y, a veces, sádico placer de observar este tipo de pruebas de resistencia y humildad humana”. ASSOCIATED PRESS

Etiquetas
stats