La 'Operación Palace' se desvela

El gran engaño de Jordi Évole: Así coló a media España su 23-F a lo ‘Guerra de los mundos’

El gran engaño de Jordi Évole: Así coló a media España su 23-F a lo ‘Guerra de los mundos’

El especial ‘Operación Palace’ de ‘Salvados’ había generado una enorme expectación, pero los espectadores no podían imaginar cuál sería el contenido del mismo, ni el desenlace que se iba adivinando, pero no se ha desvelado hasta al término del programa. El reportaje giraba en torno a la desclasificación de documentos que destapaban que el 23-F fue en realidad un montaje, una teatralización de la élite política de la época, con conocimiento del Rey, para fingir un falso golpe de estado que evitase uno real y fortaleciese la democracia. Finalmente las sospechas se hacían realidad: todo era un falso documental.

Jordi Évole pedía verlo hasta el final, y ha sido entonces cuando se ha confirmado el engaño, a través del rótulo “Nos hubiera gustado contar la verdadera historia, pero no ha sido posible”, y las tomas falsas con todos los “actores” protagonistas de los testimonios ficticios: Iñaki Gabilondo, Fernando Ónega, Luis María Ansón y el propio José Luis Garci, entre otros.

Évole: “Al menos nosotros hemos reconocido que era mentira”

Al final del reportaje, Évole ha pedido “disculpas a todos los espectadores que se hayan sentido engañados”. “Hemos querido hacer un experimento, porque del 23 F se había hecho ya todo. Faltaba dar una alegría televisiva, y averiguar si los españoles tienen razón cuando creen que aún no se sabe todo del golpe de estado”.

En un vídeo grabado que ofrece la web de laSexta, el presentador de 'Salvados' también se dirige a los espectadores para explicar el falso documental. “Sé que en este momento habrá espectadores que estarán contentos con lo que han visto porque se lo han pasado bien y otros que se se sentirán engañados y me querrán matar”, reflexiona el presentador de 'Salvados' sobre 'Operación Palace', que confirma que se inspiró en la 'Operación Luna', y anuncia el invitado del próximo domingo, Pedro J. Ramírez. “Esta vez es de verdad, os lo prometo”, bromea.

Évole: “¿Qué necesidad teníamos de hacer esto? Experimentar y arriesgar

La opinión de los “cómplices”

“Si yo lo hubiera visto como espectador, no me lo hubiera creído”, ha dicho Fernando Ónega. “Es una leyenda televisiva”.“Entiendo que haya quien quiera prenderme fuego”, decía Gabilondo entre risas mientras se quitaba el micro, y antes de pedir disculpas también a los televidentes por el engaño. “Pero no todo lo que aquí se ha contado es falso”, apuntaba Vestrynge con su ironía habitual. “Hay que tener sentido del humor”, añadía el “director” de la película, José Luis Garci.

Reacciones de todo tipo: sorpresa, crítica, decepción y bromas

Jordi Évole ha revolucionado hoy las redes sociales más que nunca durante la emisión de Operación Palace. El público no podía creer al principio lo que estaba viendo. ¿Cómo? ¿Que todo fue una película de José Luis Garci? Poco a poco, después, la mayoría sí que apuntaban a la posibilidad de que todo fuera ficcionado, un falso documental o 'mockumentary'. “¿Cómo puede ser que salgan ahora estos documentos clasificados después de más de 30 años?”, decía un buen número de escépticos. “Demasiado exagerado todo para ser verdad”. Pero la duda ha permanecido hasta el final. O como en toda buena película, había que aguantar hasta 'The End' para corroborar el desenlace.

Los testimonios compinchados de Iñaki Gabilondo, Luis María Ansón, Jorge Vestringe o el propio Garci, haciendo gala de grandes dotes de interpretación, lo hacían más creíble. Aunque algunos golpes de guión, como que el famoso grito protesta de Fraga (quien supuestamente estaba al tanto) era “producto del hambre que tenía” te devolvía a la “realidad”.

Las reacciones de los espectadores reflejadas en Twitter se dividían entre las felicitaciones a Évole por su innovación, los decepcionados que esperaban un reportaje revelador de la verdad, los que le criticaban por cambiar el formato y frivolizar con un tema serio, y los que bromeaban sobre el contenido. Éstas eran algunas de las reacciones tras saberse que era falso:

“Entre la indignación y la obra maestra”

“Audiencia a base de hacer el payaso”

“Atentos, que sale Chanquete salvando la democracia”

El primer falso documental que se hace en España

Pero todo, para decepción de los más 'peliculeros', era falso. Una “gran mentira”, como avanzaba Jordi Évole en sus promos, con la que el presentador de ‘Salvados’ y laSexta se apuntan un nuevo tanto, al ser los primeros en abordar en España el género del falso documental.

Los precedentes más importantes son ‘Operación Luna’, que hace creer que la llegada del hombre a la Luna por parte del Apolo 11 fue un monumental engaño encargado por el entonces presidente Richard Nixon, o ‘Mockumentary’, sin olvidar, por supuesto, el primero de todos, la famosa ‘Guerra de los mundos’ de Orson Welles, que causó conmoción en los Estados Unidos cuando muchos oyentes del programa pensaron que se trataba de una retransmisión verdadera de una invasión extraterrestre.

El objetivo de Évole: hacer reflexionar sobre las mentiras que ocultan la verdad

El objetivo de ‘Operación Palace’ era impactar a la audiencia y hacerla reflexionar sobre el debate posterior, ¿puede una gran mentira explicar la verdad? ¿Y si el documental de Jordi Évole hubiera sido cierto? ¿Y si nos hacen creer teorías que no son ciertas y nunca lo supiéramos?

Operación Palace, contó con el testimonio ficticio de algunos de los que fueron sus protagonistas, recuperando el momento histórico que tuvo en vilo a todos los españoles durante el 23 de febrero de 1981, cuando el teniente coronel Antonio Tejero asaltó el Congreso de los Diputados.

¿Puede una mentira explicar una verdad? Habrá quien lo niegue todo, pero hay cosas que siguen resultando inexplicables 23 años después. Esas eran algunas de las cuestiones que Operación Palace pondrá sobre la mesa en torno al intento de golpe de Estado. “Vamos a emitir un programa sobre el 23F, pero no será un documental más sobre esta fecha, es otra cosa; no puedo explicar más porque si lo explico igual no lo podemos emitir”, advertía Évole, dando pistas a los espectadores de lo que les esperaba. “Sobre todo, os pido por favor que veáis hasta el final”, añadía el director.

Los interrogantes que se generan con Operación Palace obligaban, a continuación, a un debate que moderó Jordi Évole, con la participación de Iñaki Gabilondo, periodista; Garbiñe Biurrun, presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco; y Eduardo Serra, exministro de Defensa. Sobre la mesa, se debatieron temas como el desarrollo de la democracia, si existe una sobreprotección a la Monarquía o si está agotada la actual Constitución.

El falso documental que nació con Orson Welles

El falso documental es un género de cine y televisión o una obra de dicho género. Se suele incluir dentro de la comedia, aunque existen casos de falsos documentales dramáticos. El falso documental se presenta como una grabación de la vida real, aunque se produce como una obra de ficción. Es un medio habitual de parodia y sátira.

El Falso Documental o “Mockumentary” (mock: burla) es un género que imita los códigos y convenciones desarrollados por el cine documental en una obra de ficción. Este género se presenta a veces como documental histórico con comentaristas que hablan de sucesos pasados o, utilizando un recurso del cine de realidad, con personajes a los que se sigue a través de varias situaciones. Es frecuente que los falsos documentales sean parcial o totalmente improvisados, bajo la premisa de que este estilo de actuación ayuda a sostener la sensación de realismo.

El antecedente, la ‘Guerra de los mundos’ de Orson Wellles

Un ejemplo muy temprano lo encontramos en la versión radial que creó Orson Welles de La guerra de los mundos, el 30 de octubre de 1938. Y, más tarde, en una emisión televisiva de 1957 del programa británico Panorama Swiss Spaghetti Harvest. A menudo se presentan como documentales históricos con comentaristas que hablan de sucesos pasados o, utilizando un recurso del cine de realidad, con personajes a los que se sigue a través de varias situaciones.

Los ejemplos de esta forma de sátira se remontan, al menos, a los años 1950; otro ejemplo es la emisión de 1957 del programa británico Panorama, pero el término inglés que lo designa, «mockumentary», se atribuye a Rob Reiner, director de This Is Spinal Tap, que lo usó en una entrevista de mediados de los años 1980 para referirse a dicha película. Gracias a los efectos especiales, la imagen fotográfica ha perdido la condición de “índice” de la realidad. Sin embargo, el falso documental sitúa el interés de la manipulación no tanto en la imagen como en el discurso. Una de las características fundamentales de los mockumentaries para analizar es la evidencia o no de la naturaleza ficcional de la pieza en toda su existencia, por mucho que participen de las estrategias de verificación del texto documental.

La falsa “Operación Luna”, entre los precedentes

Operación Luna, llamado Opération Lune en francés y Dark Side of the Moon en inglés, es un falso documental o documental-ficción del canal televisivo francés ARTE France, rodado en el año 2002, con una duración de 52 minutos y dirigido por el director francotunecino William Karel.

En el documental se especula con la posibilidad de que la llegada del hombre a la Luna por parte del Apolo 11 fuera un monumental engaño encargado por el entonces presidente Richard Nixon, y que las imágenes del hecho fueran rodadas en un estudio por Stanley Kubrick, quien por entonces rodaba 2001, Una Odisea en el Espacio.

Para dar credibilidad, el director Karel incluyó entrevistas a personalidades como los secretarios de Defensa y Estado Donald Rumsfeld y Henry Kissinger, el entonces director de la CIA Richard Helms, el astronauta Buzz Aldrin, Alexander Haig y la propia viuda del director, Christiane Kubrick. No obstante, esas entrevistas fueron sacadas de contexto o se hicieron con preguntas vagas (a los entrevistados se les dijo que el documental era sobre el Escándalo Watergate). Al final del documental se aclara que todo fue una broma y se ven “tomas falsas” en las que muestran riéndose a los participantes. También contribuyó el ser rodado y emitido por el canal especializado en documentales ARTE.

Como guiño a los seguidores de Kubrick, algunos personajes tienen nombres de personajes de filmes suyos, como Dimitri Muffley, suma de los nombres de los presidentes ruso y estadounidense en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, David Bowman, de 2001: una odisea espacial, Jack Torrance de El resplandor; aparte de dos referencias a personajes de Con la muerte en los talones de Hitchcok, Eve Kendall y George Kaplan, y otra a El hombre que sabía demasiado (Ambrose Chapel). Otro personaje se llama W.A. Koenigsberg, una “construcción” entre las iniciales de Woody Allen (W.A.) y su nombre real, Allen Stewart Koenigsberg.

Su primera emisión fue el 1 de abril de 2004, día de los inocentes en Francia. También ha sido emitido en otros países en el día de los inocentes local.

Etiquetas
stats