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¿Qué fue lo mejor del estreno de 'Ciento y la madre' con Patricia Conde?

¿Qué fue lo mejor del estreno de 'Ciento y la madre' con Patricia Conde?

A pesar de su discreto dato de audiencia, el estreno de 'Ciento y la madre' consiguió convertirse en trending topic tanto por la vuelta de Patricia Conde a televisión como por algunos de los invitados y las novedosas bromas. Presentamos los momentos que más comentarios positivos generaron en la red: las intervenciones con pinganillo de Eva Hache y Falete y la prueba de novios.

El pinganillo con Falete y Eva Hache

El programa presentó una nueva forma de hacer bromas en televisión “El pinganillo”. Consistía en que Patricia Conde dirigiera al invitado “infiltrado” dándole instrucciones de cómo debía comportarse frente a otras personas. En esta ocasión los primeros famosos que hicieron “el pinganillo” fueron Falete y Eva Hache. Ambos causaron un revuelo en las redes con un aluvión de comentarios -en su mayoría- positivos.

Eva Hache inauguraba la sección. En su camerino la presentadora dejaba entrar a una trabajadora de vestuario que le llevaba su vestido de esa noche. Eva, dirigida por Patricia, enfurecía y hacía técnicas de meditación al descubrir que no era lo que ella había pedido, ante la atenta mirada de la trabajadora que no podía creer lo que estaba pasando.

Falete, por su parte, se hizo pasar por un empresario con doble personalidad que entrevistaba a posibles trabajadores. Equivocándose continuamente con la palabra orgía o convirtiéndose en un auténtico “Falete-heavy” se convirtió en uno de los momentazos del programa.

Ambas intervenciones gustaron mucho en la red:

Eva Hache, desde su cuenta de Twitter se acordó de Alejandra, la “inocente” a la que le hizo la broma:

La prueba de novios con pedida incluida

Para el final del programa dejaron una de las bromas más esperadas “La prueba de novios”. En esta ocasión, una pareja iba a un restaurante en el que la camarera y el chico de la pareja estaban compinchados. Ambos empezaron a tontear descaradamente frente a la incrédula mirada de la novia.

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