Episodios “contraindicados”

Los fallos de “House”, al descubierto por un médico español

Los fallos de "House", al descubierto por un médico español

Un capítulo del libro “House. Patologías de la verdad” pone al descubierto la falta de rigor en los diagnósticos, pruebas médicas y tratamientos que el personaje interpretado por Hugh Laurie ordena como doctor en la popular serie House que se despidió el pasado 21 de mayo tras ocho temporadas.

El médico español Alberto Amador Gil es quien pone en duda la sabiduría irreverente de House y asegura que se da un mal uso de los tratamientos médicos en algunos de los episodios de las primeras siete temporadas.

El Licenciado en Comunicación y profesor e investigador en la Universidad de Sevilla, J.J. Vargas, asume el reto en su libro “House. Patologías de la verdad” (Dolmen, 2012) y El escritor analiza siete de las ocho temporadas de la serie desde todos los puntos de vista posibles, incluido el estrictamente médico.

En este sentido, un capítulo del libro aborda la veracidad y rigor de los diagnósticos, tratamientos y documentación del Dr. House. El encargado de desvelarnos las pifias de House es Alberto Amador Gil, doctor en el hospital sevillano del Valme.

Errores médicos

Según el facultativo español, la serie incurre en un mal uso de los tratamientos médicos en el 50% de los episodios de las primeras siete temporadas y contiene documentación errónea en el 41% de las ocasiones.

Gil justifica muchas de las licencias médicas que se toman los guionistas por la necesidad de dotar a la trama televisiva de un tono más espectacular.

En algunos casos, como señala el médico en el libro, se llegan a utilizar tratamientos de dudosa efectividad o que no están suficientemente demostrados. Así ocurrió en el episodio décimo de la cuarta temporada, cuando House y su equipo dan un placebo a un paciente del que se sospecha que tiene un trastorno de conversión.

Se confunde el edema pulmonar con el derrame pleural...

En otras ocasiones, las inexactitudes vienen determinadas por el uso de datos erróneos. En varios episodios, resulta significativo que se confunda el edema pulmonar (líquido en el interior de los pulmones) con el derrame pleural (líquido en las pleuras, pero fuera de los pulmones).

Según el médico, ambas presentan insuficiencia respiratoria, aunque el edema pulmonar no puede tratarse mediante una punción en el tórax que permita sacar el líquido.

El galeno reconoce, asimismo, que se realiza un mal uso de pruebas diagnósticas en el 32% de los capítulos de la serie. Son errores que, si para los espectadores pasan inadvertidos, para la comunidad médica se detectan ipso facto.

No parece lógico que, como ocurre en el episodio 18 de la sexta temporada, se realicen pruebas de alergia, mientras se administran drogas para contrarrestar los síntomas de esa misma enfermedad.

El médico español también desvela que el 31% de los capítulos de las entregas incluyen un diagnóstico diferencial especialmente caótico. Estos errores conllevan, entre otras consecuencias, el descarte de posibles enfermedades sin realizar las pruebas pertinentes.

Por ejemplo, en el episodio cinco de la primera temporada se rechaza el diagnóstico de una posible vasculitis sin realizar la biopsia necesaria para su confirmación.

Es el caso del capítulo seis de la séptima temporada, donde el Dr. House especula con que la hepatitis C, enfermedad que se contagia a través de la sangre o la práctica del sexo, podría trasmitirse al compartir canutos de cocaína.

Etiquetas
stats