Mago tramposo

El ilusionista británico que jugó a la “ruleta rusa” en televisión reconoce que fue un engaño

Brown usó sus técnicas de ilusionista para crear un espectáculo “hipnótico” y ha asegurado que se había divertido mucho con la polémica que ha provocado en la prensa de su país. El ilusionista se negó a contar qué tipo de trucos había utilizado para simular la utilización de fuego real. “No quiero contarles como lo he hecho –declaró. Solo les puedo decir que es una mezcla de varias cosas”. “Me he valido de técnicas mágicas, viejas y nuevas, del poder de la sugestión mental e incluso de mi preparación como abogado para crear ”ilusiones“ o como le quieran llamar” –afirmó. El mago tampoco quiso responder a las quejas por el polémico espectáculo que montó en el Channel 4 del Reino Unido, denostado por psicólogos, grupos pacifistas y autoridades. Brown no se cortó un pelo al explicar que se lo había pasado “bomba” viendo la cobertura que la prensa había dado al acontecimiento. Brown ha defendido la puesta en escena asegurando “que cualquier mago de este país tiene derecho a mantener la duda sobre si lo que está haciendo es de verdad o no lo es”. Y continuó afirmando que “como mago mi obligación es crear una situación que, transmitida por la televisión, resulte fascinante y que todo el mundo hable de ella. Y lo he conseguido”. La ruleta rusa se grabó en Jersey La “ruleta rusa” se representó en la isla de Jersey. El mago decidió hablar cuando la policía declaró que se había utilizado munición de fogueo y que, por tanto, no se había cometido ningún delito. Todo ello a pesar de que Brown había informado que el reto incluiría “una pistola de verdad, una bala de verdad y una cabeza de verdad”. Su portavoz le desmintió asegurando que “Derren nunca habría puesto en peligro su vida ni habría disparado contra si mismo”. La puesta en escena desplegó todo el repertorio del ilusionista: trucos psicológicos, técnicas mágicas e hipnosis.

No es la primera vez que Channel 4 está envuelta en una broma engañosa Hace diez años Channel 4 fue condenada por difundir un concurso para pedigüeños, llamado Come on down and out. El programa, presentado por Andrew O’Connor, daba a la gente sin hogar la posibilidad de ganar un “piso soberbio, totalmente equipado”. Para ello los concursantes debían construir su propio refugio utilizando madera, plástico y cartones, siempre contra reloj. Pero justo antes de la emisión del programa, el periódico London Evening descubrió que era una trampa. Uno de los pedigüeños participantes en el engaño aseguró que el programa era un mal chiste. Channel 4 lo había programado como parte de la programación de una temporada dedicada a la mendicidad. Fueron acusados de enfermos y triviales.

Anthony Blake, el caso español En nuestro país la televisión ha ofrecido espectáculos que también admiten paralelismos con el inglés. El pasado mes de diciembre, el ilusionista Anthony Blake aseguró en Antena 3 que sería capaz de adivinar, con una semana de antelación, el número premiado en el Sorteo de Navidad. Montó una impresionante parafernalia, con guardas de seguridad incluídos, para custodiar una urna donde figuraba un libro con el número escrito en sus primeras páginas. El día del Sorteo la urna fue trasladada al plató de Antena 3 y fue abierta solemnemente el 22 de diciembre para comprobar que, supuestamente, había ganado el reto. Días después se supo que se había valido de un enano, al que colocó en una estructura de manera, situada debajo de la urna, con la misión de escribir el número en el mismo momento en que los niños de San Ildefonso lo sacaban del bombo y lo comunicaban a todos los españoles.

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