Las madres solteras de Cuatro enseñan ya sus encantos
En la semifinal de Quien Quiere Casarse Con Mi Hijo se pudo disfrutar de un avance de la próxima versión del programa. Así se presentaban las futuras madres tróspidas: Una motera, una expija, una dramaturga bohemia, una ama de casa y Toñi, madre de Gabi de la segunda edición. Estas mujeres buscarán el amor de la mano del espacio producido por Eyeworks.
Paulina y Blanca, en busca de un hombre generoso
Blanca presenta a su madre como “expija” y en busca de un hombre “que nos mantenga y nos permita vivir en nuestro mundo de colores”. Para ella quiere un hombre que no sea “tacaño, ni peludo, ni sucio, ni que huela mal. Y si tiene algo de dinerillo, mejor”. Paulina, según su hija es “coqueta, romántica, confiada y estilosa”.
Por su parte, la nueva tróspida cuenta que desde pequeña ella quiere “ser casada” y que compartió clase con las Infantas. Ella busca un hombre divertido y generoso, y que respete su particular lenguaje.
Charo y Quique, un hombre que no sea un calzonazos
Charo es una “fanática de las Harley, loca desinhibida y feminista trasnochada”. Así la describe Quique, su hijo. Ella es policía y tiene “un carácter de mierda” por lo que él quiere “un hombre que le ayude a aliviar tensiones” a su progenitora“.
La agente asegura que para que ella sienta interés cuando interacciona con un hombre debe “surgir la oxitocina”. Además añade que se presenta al programa porque “a las mujeres les puede sentar bien escuchar lo que tengo que decir para ver las cosas de un modo diferente”.
María Teresa y Nico, veto a los aburridos
Nicolás define a su madre como “una mujer optimista que nunca ha conocido el amor”. Para ella busca un hombre que no sea “ni triste, ni aburrido, ni mujeriego”.
María Teresa es ama de casa, aunque trabajó durante más de 30 años en la contabilidad de una empresa. Es apasionado de los frutos secos, la cerveza y le encanta lucir escote. Ella pide “un Richard Gere” para olvidar todo lo demás.
Mar y Javier, pareja de artistas
Mar Zúñiga es una persona “creativa y elegante”. Así la define Javier, su hijo, quien considera que son “cultos, bohemios y artistas”. Advierte que a su madre no le gustan los mulatos: “Le pone la raza blanca”.
Mar es dramaturga y busca una persona que le haga sentirse viva y considera que el amor más importante es el último. Quiere un hombre que sea “caballeroso y con carácter”.
Toñi y Gabi, repitiendo experiencias
Toñi es una vieja conocida del programa. Ella era la madre de Gabi, concursante en la segunda edición. Su hijo la define como una mujer “sexy y elegante”. Considera que su madre merece un hombre “emprendedor y con clase; nada de mediocres ni con números rojos”.
Ella busca en este espacio “un Tarzán, una parte salvaje”. A esta declaración su hijo contesta: “Él Tarzán y yo con el rifle detrás”. Y añade: “A mí no me destrona ni Dios”.
