Crítica

El mes “horribilis” de Tele 5

A escala estatal, en efecto, se ha visto claramente rebasada por Antena 3, su rival más directo, y ya no digamos por La Primera de TVE. Incluso las cadenas autonómicas en su conjunto podrían superar ese modesto 18,5% de cuota de pantalla que llevaba hasta el pasado jueves. En Catalunya, uno de sus graneros de audiencia más provechosos, no le ha ido mejor: el “farolillo rojo” está asegurado ya que TVE, que habitualmente ocupa esta posición, está casi medio punto por encima. Un mes “horribilis” únicamente paliado por aportaciones puntuales de chabacanos espacios de vuelo corto como “Aquí hay tomate” o “Salsa rosa”.

No es la primera vez que Tele 5 se toma un mes sabático cuando disminuyen los ingresos publicitarios –aunque no el número de “spots”– y parece aliviarse un poco el fragor de la lucha por la audiencia. Sin embargo, a juzgar por los numerosos ejemplos de contraprogramación, no podría afirmarse que agosto haya sido un mes tranquilo ni mucho menos y en realidad Tele 5 ha tratado de evitar el evidente descalabro recurriendo a esas tácticas, que son mucho más habituales en otras épocas de mayor competencia como el otoño o la primavera.

A pesar de esos parches, Tele 5 no ha remontado la corriente y ahora sólo le queda esperar el retorno de María Teresa Campos, Xavier Sardá y Mercedes Milá y sus chicos de “Gran Hermano 5” Este alto grado de dependencia con respecto a estas figuras galácticas, que saben lo que valen y tienen pero que muy desarrollado su ego, implica un peligroso ejercicio de funambulismo. Los discursos en primera persona ante la cámara que se marcaron Campos y Sardà antes de irse de vacaciones no sólo revelan su vanidad y que van por libre, sino que podrían largarse con su música a otra parte sin mayores problemas. No les van a faltar los sobresaltos a los directivos de Tele 5 en estos próximos meses, que serán “de infarto”, como dicen los cronistas deportivos ante un Barça-Real Madrid.

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