Primer gran combate de la temporada

Casi 17 millones de seguidores piden a “House” que se quede

Un lustro después de su estreno, “House” sigue en plena forma. La serie de Fox arrancó ayer con éxito su sexta temporada en Estados Unidos con un promedio de 16.5 millones de seguidores, informa Variety.

La ficción protagonizada por Hugh Laurie fue el segundo espacio más visto de la noche, sólo por detrás de “Dancing with the stars” (el ¡Mira quién baila! americano) en la cadena ABC, que computó algo más de 17.5 millones.

Sin embargo, la serie -que en nuestro país emite Cuatro- fue líder en el codiciado segmento de 18 a 49 años, con un 17% de cuota, muy por encima de los bailarines famosos (10%).

“House” ha vuelto así con gran fuerza puesto que no sólo incrementa en 4.2 millones el dato de su despedida el pasado mayo (12.3), sino que eleva en 2.1 millones el inicio de su quinta temporada hace un año (14.4 millones).

“CSI Miami” pierde fuelle en su regreso a EE.UU.

Como tercera opción de esta competida noche se quedó “CSI Miami” en CBS, que baja notablemente respecto al arranque de su anterior tanda tras marcar 14 millones de incondicionales (3 menos que en septiembre de 2008).

Otro plato fuerte de este primer gran choque de trenes de temporada en USA eran los nuevos capítulos de la serie de género fantástico “Héroes” en NBC, que no pudo plantar cara con tan sólo 6 millones.

Este dato se unió a la mala noche de su compañero de parrilla, el show de Jay Leno, que ya ha cedido nada menos que once millones de televidentes en sólo siete días.

Hugh Laurie: “No sé si aguantaré en House”

Pese a su enorme éxito de audiencia, el actor Hugh Laurie está un poco cansado de su papel en “House”, según publica el Daily Express británico.

Es un tema más físico que mental, ya que las posturas forzadas que debe adoptar durante los rodajes, para simular una cojera crónica, le producen dolores en las rodillas y en las caderas.

“Necesito hacer yoga”, ha revelado el famoso intérprete, que por cada episodio cobra unos 275.000 euros.

A sus 50 años, Laurie congrega frente al televisor a más de 80 millones de espectadores. Su esfuerzo le cuesta, ya que sus duras jornadas de trabajo suelen alargarse hasta altas horas de la madrugada. “Esto no es vida”, añade.

Pero estar separado de su familia y, sobre todo, de sus hijos, es probablemente lo que más le pesa. “No sé cuánto podré aguantar”, asegura.

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