La televisión pública cuesta 170 euros al año a cada hogar

La directora general de RTVE, Carmen Caffarel estimó hace un mes en una comparecencia en el Club Siglo XXI que el coste que soportó cada hogar español en 2002 para mantener el ente de la televisión publica estatal ascendió a 27,3 euros al año. En esa misma intervención, la directora general abogó por el establecimiento de 'un canon indirecto a través de los presupuestos generales del Estado' para restaurar las finanzas de RTVE, cuya deuda histórica asciende a 7.000 millones.

En un cálculo similar al realizado por Caffarel, pero con datos de 2004, e incluyendo además en el paquete a las diez empresas que gestionan canales de televisión autonómica, se llega a la conclusión que durante el año que termina cada hogar ha soportado un gasto de 170 euros al año para mantener el sistema de televisión pública en España.

Esta cifra se deduce, en primer término, de contabilizar las pérdidas registradas por todas las empresas que gestionan televisiones públicas para sumarle posteriormente la subvenciones que reciben. Tomando como referencia los datos que publicó en su memoria la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y las proyecciones para el presente ejercicio que realizan las propias cadenas públicas, la suma asciende a 2.100 millones.

Esta cantidad se divide por el número de hogares (primeras viviendas) que existen en España (12,3 millones). Como resultado del cálculo se obtiene que cada hogar ha debido aportar 170 euros en 2004 para el mantenimiento del sistema español de televisiones públicas, mediante el pago de impuestos directos e indirectos.

Esta aportación por hogar no está muy alejada de la media de 177 euros que pagan los países del entorno europeo mediante canon directo. Ante la comparación, no obstante, hay que tener en cuenta algunas consideraciones: por un lado, la imposibilidad de verificar los datos agregados de RTVE y las autonómicas. Por otro, la heterogeneidad de los sistemas europeos de televisión pública, con financiación limitada a cadenas estatales.

Caffarel ha utilizado este argumento para reclamar un aumento de la financiación estatal, tomando en consideración la definición de servicio público del ente, y reduciendo así la 'visión mercantilista' del ente.

Una deuda de 7.500 millones en 2005

Uno de los aspectos más debatidos sobre la futura reforma de RTVE es la deuda histórica del ente público, que en los últimos ocho años se ha quintuplicado hasta acercarse a los 7.000 millones de euros. Con un déficit de explotación anual superior a los 600 millones de euros, esta trayectoria llevará a que al cierre del ejercicio 2005, el endeudamiento ronde los 7.500 millones de euros, según las proyecciones manejadas por el grupo.

Pero ¿qué hacer con una carga de tal magnitud? Una deuda anualizada que, además, añade cada año a los costes del ente público los gastos de su financiación.

Las propuestas son múltiples, desde la privatización de toda o parte del ente público hasta el establecimiento de un canon indirecto vía presupuestos como sistema 'estable y complementario de ingresos'. Éste ha sido el planteamiento de Carmen Caffarel, directora general de RTVE. 'Una de las necesidades más perentorias de RTVE es dotarse de un modelo de financiación que garantice su estabilidad y su eficiencia', ha señalado.

A la espera de conocerse la decisión del Gobierno sobre de la reestructuración del ente público, el presupuesto de RTVE para el próximo ejercicio prevé mantener el actual régimen de financiación, básicamente a través de las ventas de publicidad, partida que ascenderá a 788 millones de euros según las estimaciones, mientras que la subvención pública se situará en 78 millones de euros. En total, los ingresos se situarán en unos 882 millones de euros, cifra que sólo cubrirá una parte de los 1.536 millones presupuestados en gastos por el grupo.

A. Ruiz del Árbol / C. Castelló / MADRID ( Cinco Días, 20-12-2004)