Anécdotas

Algunas verdades sobre “La Isla de los FamoS.O.S”

Máximo Valverde y Nani Gaitán abandonan la isla. Valverde, porque le echan los espectadores, casi a petición propia. La Gaitán porque no soporta que no la echen y se va solita. Posiblemente Raquel Meroño sea la sustituta de doña Nani, que vuelve a los brazos de su civilizado novio. La imagen del torero, patética, llorando, débil y enfebrecido, es el paradigna de la boca del infierno. Los famosos pasan hambre, frío (aunque parezca una broma),les horrorizan los mosquitos caníbales, no pueden depilarse y, si pudieran, íntimamente, saldrían todos por piernas para volver a sus cómodas casitas. Las frescas caras de entusiasmo con las que llegaron a la isla se han tornado, en ocasiones, en máscaras llenas de inquietud. La organización, de momento, está llevando a rajatabla las normas del concurso, sin la más mínima concesión, y se nota en el ánimo de los expedicionarios. Mientras tanto, Paula Vázquez y el equipo técnico, se permiten vivir el tormento solo a ratitos, mientras pasan su tiempo libre en un hermoso hotel caribeño de lujo. Las picaduras Los que conocen el Trópico, saben lo que les está pasando. Vivir al aire libre decenas de días, a la intemperie, en un país tropical, agota la moral incluso a un legionario. La ausencia de techo cómodo, de aire acondicionado, de las facilidades de un hotel de cinco estrellas, hace insoportable la vida de nuestros famosos. Pablo Martín, el radiante Míster España, lo decía en un resumen: “La experiencia supone un diez o veinte por ciento de placer y un ochenta por ciento de sufrimiento”. No nos extraña. Hemos visto a Paola Santoni masacrada por picaduras de todo tipo: pulgas de playa, termitas, cangrejos picadores, mosquitos gigantescos, y otro tipo de bichos no identificados. No se limitan a aplicarse en la superficie expuesta de la piel: llegan, no se sabe cómo, a todo el cuerpo. La epidermis se convierte en un inmenso sarpullido y todo, todo, da motivos para rascarse. Paola Santoni está en un sinvivir. El mismo Martín aseguraba que “los mosquitos parecen elefantes”. Las consecuencias de sus picaduras, también. No llegan al insoportable dolor de los tábanos del Parque Nacional del Kakadú, en Australia, pero se le acercan. Incluso el aguerrido Miguel Temprano ha sido atacado en el agua por un BNI (bicho no identificado) a traición, lo que ha provocado enormes gritos de guerra. Lo de las picaduras, es un problema gordo, también para el espectáculo televisivo ¿Por qué se pasan el día tapados a treinta grados de temperatura?. Nuestras hermosas participantes no podrán lucir libremente la variedad de bikinis que han incluido en sus equipajes, ni los llamativos pantaloncitos cortos modelo Coronel Tapioca pensados para admirar el bronceado muslamen. La consigna, ahora, es taparse todo lo que se pueda. La picadura siempre acecha. El hambre Nuestros famosos pasan hambre canina. ¿Quién les iba a decir hace pocos meses que sus obsesiones por adelgazar, sus tratamientos en carísimas clínicas madrileñas o de la Costa del Sol, no tendrían ningún sentido? Ignoramos si les pesaron antes de partir, pero la falta de calorías hará mella en los cuerpos de todos dentro de nada. La isla, utilizada por ejércitos de expedicionarios supervivientes de distintos países que grabaron otros programas para la televisión, está esquilmada. Comer de la pesca o de lo que da la naturaleza, es complicado. Además, la ignorancia les acompaña. ¿Qué frutos se pueden comer? ¿Qué animales se dejan cazar y son, además, nutritivos? ¿Cómo pescar sin instrumentos de pesca? ¿Cómo preparar la pesca? ¿No será venenosa? La incapacidad de los “urbanitas” para vivir en un medio hostil es legendaria y una rémora para sobrevivir en esta situación. No nos extrañaría escuchar cosas como: “ah, ¿se tienen que quitar las escamas al pescado y cocinarlo?” Acostumbrados a los fogones de “La Broche”, “Viridiana” o “Zalacaín” es difícil entender que tienes que buscarte la vida. Nos juran, fuentes cercanas a Antena 3, que no se les facilita en nada el acceso a la comida diaria. Las normas son las normas. La higiene, la depilación, las cremas Parece una tontería pero no lo es. Algunas de las chicas tienen un auténtico tormento interior: les crece el bigote, los pelos de las piernas se les multiplican, los escuetos bikinis parecen insuficientes para contener el vello que amenaza con desbordar las ingles (¿Crecerá más intensamente en este entorno supuestamente paradisíaco y tropical?) Ni ellos ni ellas tienen cremas hidratantes, rejuvenecedoras, suavizantes y los mil potingues que se aplican diariamente en su vida española. ¿Cómo afectará esto a la imagen que dan ante millones de españoles? La obsesión por la belleza está presente en la isla cada vez que un cámara se acerca. No tienen espejos, no pueden cuidar su ropa y su aspecto físico. Amenaza la tragedia. El caos, la confusión, la destrucción de la fama. Duermen mal. Tienen pesadillas cada noche. Odian ya el sol y el aire libre. No soportan el aire cargado de salitre ni la saludable agua tropical. La arena se mete en todas partes. “¿Cómo han podio, estos BNI, picarme en los genitales, que iban totalmente protegidos?” Los sueños son coincidentes en todos los “supervivientes”: una hermosa habitación de casa confortable, con una ducha de agua dulce, ropa limpia cada mañana, sin ningún tipo de zancudo en mil kilómetros a la redonda. ¡Lo que hay que hacer para mantener la fama y, eso sí, ganar un montón de pasta de forma rápida!

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