Amplia entrevista en Papel de El Mundo

Emilio Aragón, del 'ataque de ansiedad' en 'Médico de familia' a la 'terrible' muerte de Miliki

Emilio Aragón, del 'ataque de ansiedad' en 'Médico de familia' a la 'terrible' muerte de Miliki

Emilio Aragón es el gran protagonista de la edición de Papel de este domingo 10 de julio. El polifacético artista, embarcado en la recta final de 'Pulsaciones', su nueva serie, se sincera a Javier Gómez (laSexta) en una extensa entrevista donde hay espacio para hablar de su último proyecto televisivo, de las consecuencias del fenómeno que supuso 'Médico de familia', y de su padre, Miliki.

La entrevista tiene lugar durante una de las últimas jornadas de la ficción que prepara. Reconoce que, pese a los 35 años de experiencia, sigue teniendo dudas sobre lo que hace: “En este último mes, me he despertado un montón de veces de madrugada con algo que no me gustó del rodaje. Soy un insatisfecho estructural. Esto es bueno, porque te concentras en hacerlo mejor. Y es malo, porque es perverso. Soy de una autocrítica enfermiza”, declara.

Cuando Chicho lo rechazó para presentar 'Un, dos, tres...'

Mucho ha pasado desde que se diera a conocer, aunque como todos, también fue rechazado antes de lograr la oportunidad. El entrevistado narra una anécdota desconocida hasta la fecha: cuando, con 22 años, Chicho Ibáñez Serrador lo rechazó para presentar 'Un, dos, tres': “Está bien, Emilio, pero te tiene que salir barba. Eres demasiado niño”, recuerda que le dijo el mítico productor.

Unos meses después, acabaría presentando y dirigiendo su propio show, 'Ni en vivo ni en directo'. “Todos los recuerdos que tengo de esa época son bonitos. Todos. Esa ilusión de la primera vez que escribías y dirigías un programa. La gente que podías conocer”.

Su crisis de ansiedad con 'Médico de familia'

Años más tarde, llegaría 'Médico de familia', que sería el gran fenómeno televisivo de los años noventa, con audiencias de hasta un 48% de cuota de pantalla. Sin embargo, tanta fama resultó avasalladora para el artista, que recuerda sus peores momentos enfrentándose a semejante maquinaria.

“Recuerdo perfectamente el día que dije no puedo más. Era en la tercera temporada de 'Médico de familia'. La fama se había disparado, y eso llega un momento que es un poco difícil de gestionar. Y luego la serie demandaba mucho”, reflexiona. “Estábamos encerrados en el plató desde por la mañana temprano hasta la una o las dos de la madrugada”. En su punto límite, llegó a “parar su coche en el arcén y decir: ”No puedo más“”. “Volvía a casa. Tuve una especie de ataque de ansiedad allí mismo y paré”.

Rememora que sus socios en Globomedia al principio no creían que hablara en serio cuando pidió parar: “Pensaban que era una broma, pero luego ya vieron que era una cuestión física. Que no podía”. La solución consistió en escribir sus tramas antes que el resto: “Las grabamos y así me pude ir. Fueron nueve meses y luego me reenganché. Si no lo hubiese hecho, yo no sé qué hubiera sido de mí. Me habría dado un ataque de... de cualquier cosa”.

“Me he encontrado muchas veces marcando el teléfono de mi padre”

En la entrevista con Aragón hay un apartado especial dedicado a la memoria de su progenitor, que falleciera en 2012. El director sigue llorando su pérdida: “Me he encontrado muchas veces a mí mismo marcando su teléfono”, reconoce. “Todavía hoy me emociona. Todavía tengo que tragar. No era solamente una relación padre hijo, era algo más. Nos lo contábamos todo desprendidos de cualquier superficialidad, con sinceridad total. Era mi padre y era mi amigo. El recuerdo es absoluto”.

Prepara un concierto y escribe el guion de su nueva película

En lo que respecta al futuro, Aragón no solo tiene su serie en marcha: anuncia que está preparando un concierto con una orquesta sinfónica, y a la vez escribiendo el guion de la que será su tercera película, tras 'Pájaros de papel' y 'Una noche en el viejo México'. Pese a semejante bagaje, considera que no hay motivos para someterse a entrevistas como la que protagoniza este fin de semana: “Creo que tampoco tengo mucho que decir. Hay gente más interesante que yo. Y no es falsa modestia, eh. Además, yo creo que soy joven”, se justifica.

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