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La maldición de la palabra “diga” en TV

La maldición de la palabra "diga" en TV

La última propuesta para las tardes de Cuatro, Qué quieres que te diga, no está consiguiendo hacerse notar. Pero para el equipo de Plural Entertainment, encargada del proyecto, este fracaso podía venir marcado ya desde su mismo título. Según El Confidencial Digital, el nombre del programa, impuesto por Paolo Vasile, habría causado rechazo entre los integrantes del equipo de producción por considerarlo “de mal fario”.

El espacio presentado por, entre otras, Lara Álvarez (sonado fichaje de Mediaset de las últimas semanas), habría sido una apuesta del consejero delegado de Mediaset España, quien se implicó intensamente en todas las fases y decisiones tomadas durante la producción. Entre otras cosas, él mismo se encargó de decidir, sin posibilidad de veto, el título Qué quieres que te diga.

Un título que invitaría al rechazo de la audiencia, según Plural

Sin embargo, esa propuesta de Vasile fue rechazada unánimemente por los miembros de la productora. Por su experiencia previa, consideraban que cualquier nombre que incluya la palabra “diga” llevaría al fracaso inmediato del programa. Para ellos, la palabra provoca un rechazo instantáneo entre los televidentes, imposible de reconducir.

En este caso, Qué quieres que te diga parece cumplir los vaticinios. En sus apenas tres días de emisión, no ha conseguido superar la barrera del 3.0% de share. El hecho de que se trate de un proyecto tan personal de Paolo Vasile ha evitado que se hable prematuramente de una cancelación, y se trabaja por relanzar el espacio. En el flojo comienzo del programa también ha debido influir la competencia frontal con Verano Directo, el magacín similar de laSexta que llegó antes a la parrilla (4%).

Este mal fario en torno a la palabra “diga” vendría de las malas experiencias previas de Plural. El ejemplo más sangrante para ellos sería precisamente, otro magacín para las tardes de Cuatro, Lo que diga la rubia. Presentado por Luján Argüelles y con colaboradores como Santi Rodríguez, Eugeni Alemany y Lorena Castell, que se mantuvo apenas una semana en antena hasta su cancelación definitiva en febrero de 2010.

También la actual producción de Mandarina No le digas a mamá que trabajo en la tele, que abre las sobremesas de Cuatro seguido de Qué quieres que te diga, parece seguir una trayectoria discreta hasta ahora que podría corroborar esta “mala suerte”. No obstante, los datos del show presentado por Goyo Jiménez parecen mejorar en las últimas jornadas, hasta alcanzar ayer su mejor dato de los últimos quince días, un 3.6% de share y 447.000 espectadores.

“Moncloa, ¿dígame?”: la maldición también afecta a la ficción

Retrotrayéndonos en el tiempo, también encontramos otro producto al que su título pudo hacerle un flaco favor. Se trata de la sitcom de El Terrat Moncloa, ¿dígame?, que no enganchó al público y terminó tras su primera temporada con resultados poco importantes.

Aunque, en este caso, las causas de su falta de tirón tendrían relación con la perspectiva política de la serie (protagonizada por el departamento de prensa del gobierno de La Moncloa), en plena segunda investidura de José María Aznar, no deja de resultar otro fracaso al que acudir y con el que justificar ese rechazo.

“Digan lo que digan”, la excepción que confirma la regla

Para encontrarse con un programa de éxito que incluyese el verbo decir en una forma conjugada, hay que viajar a finales de los noventa. El talk show de TVE 1 Digan lo que digan fue un exitoso programa presentado por el, por aquel entonces, ascendente Jaime Bores y dirigido por Josep Ramón Lluch. Centrado principalmente en asuntos maritales y de pareja, contaba con un experto en plató para responder las dudas de invitados y público.

El espacio se mantuvo de septiembre de 1997 a junio de 1999 y le granjeó la popularidad a su presentador, que además consiguió una nominación al TP como Mejor Presentador en 1998. No obstante, después de esta experiencia, su carrera posterior nunca repitió estas cotas de éxito y cayó en el olvido profesional.

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