'Polonia' de TV3 satiriza cómo es “debatir con nazis” para denunciar la equidistancia en la política actual
Una semana más, Polònia de TV3 ha mostrado su particular análisis de la actualidad política con sus habituales sketches en tono crítico. El más señalado de su emisión de este jueves no es otro que una parodia de los Debates previos a las Elecciones del 4M a la Comunidad de Madrid que tuvieron lugar hace unos días, esencialmente la cita de la Cadena Ser que terminó con la cancelación de los previstos en laSexta y TVE tras la negativa de los partidos a participar con Vox por lo sucedido con Rocío Monasterio en la radio.
En su vídeo, el programa satírico escenifica un Debate electoral por las “elecciones a la cancillería” en el Berlín de 1933, con la participación de un candidato del Partido Comunista, un candidato Centrista y “el joven candidato del Partido Nacionalsocialista”, Adolf Hitler. Una presencia que critica el político de izquierdas por las ideas del primero: “No entiendo cómo se ha invitado al señor Adolf Hitler cuando evidentemente tiene ideas antidemocráticas”, protesta.
“¿Qué quieres decir con antidemocráticas?”, se sorprende Hitler. “¿Y el cartel que habéis colgado en el metro de Berlín, qué? Un judío gana 6 rm más al mes mientras tu abuela tiene que comer frankfurts de rata. Eso es incitar al odio de todo un colectivo”, le dice el comunista, con un primer guiño a la realidad actual. “¡Mentira, usted me está señalando! ¡Fascista!”, responde Adolf.
En ese momento, el moderador del Debate defiende al candidato Nacionalsocialista: “El señor Hitler tiene razón, tenemos que respetar todas las opiniones. Es igual de válido pensar que los judíos son personas, como pensar que no lo son”, espeta, mientras empieza a sonar el anuncio de un patrocinador. Una clara crítica del sketch a los medios de comunicación actuales y también a las marcas que patrocinan según qué discursos.
En el Debate de Polònia, el moderador reprende al comunista alegando que no se pueden tolerar los insultos ni las faltas de respeto, pero califica como “libertad” la quema de una bandera con la estrella de David que ocurre también en el set. Finalmente el encuentro acaba con las autoridades apalizando al del partido comunista por “reventar” la cita.
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