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Pop Idol, la “operación triunfo” del mercado anglosajón

Si tu sueño es convertirte en la próxima estrella del pop, pero no has tenido suerte en los castings de Operación Triunfo o Popstars, y puedes permitirte viajar a Londres, puede que tengas una oportunidad en Pop Idol. Eso sí, además de tu físico y garganta, asegúrate de poner en forma tu autoestima, pues el jurado te puede mandar de vuelta a casa sin piedad con frases tan duras, a la vez que sinceras, como “No sabes cantar, no sabes moverte, no nos hagas perder más tiempo” o “si has tomado clases de canto, denuncia a tu profesor”. Tras el éxito de Popstars en Australia, surgieron en el mundo diferentes versiones de reality shows musicales como Making the band -donde el objetivo era formar una banda de rock-, Star Maker, Star Academy.... Pero, hoy día, son sólo tres formatos los que han logrado subsistir, hacer más de una edición y venderse a otros países: Popstars, Operación Triunfo y Pop Idol. Este último es un gran desconocido en España, a pesar de ser uno de los formatos más solicitados internacionalmente del momento, después del éxito arrollador que obtuvo en Inglaterra, igual o mayor al de Operación Triunfo en España. ¿Qué es Pop Idol? Pop Idol es un formato de Fremantle Media, producido por Thames TV en colaboración con 19TV, que nació en la cadena inglesa ITV al mismo tiempo que lo hacía el concurso musical de Gestmusic en TVE, sirviéndose también de Popstars como fuente de inspiración, y convirtiéndose rápidamente en el fenómeno televisivo del año en Inglaterra. La final, en febrero de 2002, en la que el joven Will Young se proclamaba vencedor, fue seguida por 14 millones de espectadores con un 57% de share. La diferencia principal con Popstars es que el ganador es un solista y la decisión final la tiene el público y no el jurado. El formato guarda más parecido con el de Gestmusic. Las principales diferencias: hay un solo ganador, en lugar de tres como en OT, las actuaciones son siempre de solistas, no hay reclusión en Academia ni canal 24 horas. Sin embargo, después de ver el programa (véase vídeo), lo que más llama la atención es la dureza, sinceridad, crueldad –o como quiera llamarse- con la que el jurado, tres implacables expertos musicales, trata a los aspirantes que no cumplen las condiciones. Los comentarios se hacen en clave de humor, e incluso sorprende lo bien que se lo toman los eliminados, pero lo cierto es que el jurado británico hace que Pilar Tabares y compañía parezcan a su lado Hermanitas de la Caridad. Un jurado demasiado franco De los miles de aspirantes que se presentan a los castings, sólo uno consigue cumplir su sueño: convertirse en la nueva estrella del pop en Inglaterra, firmar un contrato discográfico con RCA Records y ser representado por 19 Management, la misma compañía responsable del lanzamiento de las Spice Girls. Pero antes tendrá que convencer a Simon Fuller, Nicky Chapman, Neil Fox y Pete Waterman, que tienen muy claro lo que buscan y no dejan que nadie ni nada se interponga en su camino. A un aspirante, después de oír su actuación, llegaron a decirle: “The only pop you can do is pop-off”, que viene a significar algo así como “El único pop que puedes hacer es estirar la pata”. “No sigues con nosotros porque tu vestimenta hace 50 años que no se lleva” o “para cantante de telenovela serías perfecto” son otros argumentos de los que se sirve el jurado inglés para mandar a los aspirantes llorando a sus casas. Tampoco tienen reparo en reírse a carcajadas en la cara de un aspirante que se rompe la garganta intentando que su canción se parezca en algo a Born to be wild, por poner un ejemplo. Según comentó a Vertele una representante de Thames TV, la productora del programa, “no es que el jurado sea maleducado o borde con los aspirantes, sino que es totalmente franco con ellos”. Igualmente, cuando creen ver en algún aspirante algo de talento, eso que ellos llaman el “factor X”, no lo dejan escapar, como a una chica que después de una corta actuación, un miembro del jurado le dijo: “Puedo imaginarme a mi hija de 15 años llorándome para que le compre un disco tuyo, por tanto, sigues con nosotros”. Camino a la fama Los primeros programas de Pop Idol, semanales y de una hora de duración, sirven para mostrar los castings ya grabados en los que el jurado ha ido eliminando aspirantes –de los 10.000 que se presentaron-, hasta llegar a 50 finalistas. A partir de ese momento, el programa pasa a ofrecerse en directo y es el público el único que decide, mediante sus votos telefónicos, quién sigue y quién debe abandonar el concurso, eliminando a ocho concursantes cada semana, hasta que queden sólo 2 finalistas, que compiten en la gala final, por ser el favorito del público y ganar así el título de “Pop Idol” y la carrera discográfica. “Pop Idol” quiere convertirse en un “ídolo mundial” El creador del formato, Simon Fuller, ha anunciado recientemente a la revista Billboard su idea de producir una versión global del programa, en la que los ganadores de Pop Idol de todo el mundo competirían en una gran gala televisada a nivel mundial y los espectadores de todos los países participantes elegirían a su favorito mediante una votación telefónica masiva, algo así como un festival de Eurovisión mundial. “Lo haríamos de tal manera, que la población de un país fuera justa y proporcional con los votos que reciban los concursantes”, declaró Fuller. La expansión de la “telerrealidad musical” por el mundo Varios países han optado por adaptar a sus televisiones Pop Idol en lugar de Operación Triunfo, entre ellos EE.UU. -donde ya se ha convertido en el nuevo fenómeno televisivo bajo el título de American Idol, la búsqueda de una superestrella-, así como Polonia y Sudáfrica, países donde el programa también ha reventado los índices de audiencia. Según la productora, Thames TV, Alemania y Bélgica también han comprado ya el formato. A pesar del éxito internacional de Pop Idol, todavía no ha conseguido superar en ventas al de Operación Triunfo, formato que se emitirá en 8 países antes de fin de año. Televisa de México lo lanzará a comienzos de agosto, la BBC lo hará en otoño bajo el título de Fame Academy. Actualmente se ofrece en Brasil y pronto lo adaptarán también en Italia, Portugal, Rumanía, Polonia y Grecia. También se han interesado por el formato español en Rusia, China, Japón y La India. Por su parte, Popstars, “el padre de ambos”, se ha emitido en un total de 23 países, entre ellos EE.UU., Argentina, Francia, Italia, Brasil, Grecia, Irlanda.

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