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5 razones por las que Girona es una ciudad perfecta para 'Juego de Tronos'

5 razones por las que Girona es una ciudad perfecta para 'Juego de Tronos'

La ciudad de Girona, actualmente con unos 100.000 habitantes, es una de las grandes desconocidas de España, a pesar de que tiene un casco histórico de una belleza extraordinaria.

Los que la conocen bien saben que es una injusticia que hasta el momento la Unesco no la haya incorporado a su catálogo de Patrimonio de la Humanidad.

Allí se rodó ya parte de la película “El perfume”

Girona ya sirvió en 2005 para rodar la versión cinematográfica de la novela “El perfume” de Patrick Süskind, dirigida por Bernd Eichinger.

Compartió sus escenarios con Barcelona y Munich. En el reparto de la película destacaba Dustin Hoffman (el perfumista Baldini), Alan Rickman, Ben Whishaw y Rachel Hurd.

Un sueño medieval

Un paseo por la parte antigua, conocida como “Barri Vell”, te permite retrotraerte a la época medieval. Si cierras los ojos e imaginas que te transportas a la antigüedad te encuentras con una zona monumental única en el viejo continente, delimitada por el Paseo de la Muralla, un camino de ronda que te permite rodear la ciudad vieja pasando de torre a torre, alguna de las cuales fue construida en el siglo IX, aunque otras se remontan a la Baja Edad Media.

El barrio judío, el Call jueu, es de los mejor conservados de Europa.

La Catedral, situada en lo alto de una escalinata, tiene una impresionante nave única que es la más grande conocida de factura gótica.

La Judería, la joya de la corona

Seguramente uno de los escenarios naturales que “Juego de Tronos” utilizará especialmente es el barrio judío, El Call, que concentró en la edad media una reducida pero influyente comunidad judía. Es una zona especialmente bien conservada, con una sinagoga antigua convertida hoy en un centro de estudios y Museo de Historia de los Judíos, el Centro Bonastruc Ça Porta.

El paseo de las murallas y los baños árabes

Con seguridad la serie enseñará y aprovechará la fuerza histórica y evocadora del Paseo Arqueológico, el camino de las murallas, que ha sobrevivido a la destrucción de varias guerras, entre ellas la de la independencia contra los franceses.

La cámara recorrerá torres fantásticas como las llamadas Julia y Cornelia; y se fijará también en los Baños Árabes, que se caracterizan por una linterna cumulada superior. A pesar de su nombre, son baños de construcción cristiana, aunque de estilo románico.

Dos mil años de historia

Los primeros habitantes de la zona fueron íberos, los indiketas, que vivían en la cercana zona del Ampurdán.

Poco antes de la era cristiana, hacia el 77 a. C., el romano Pompeyo fundó el primer núcleo de la ciudad que dio origen a la actual Girona, denominada en latín Gerunda.

Luego pasaron todo tipo de ocupantes. Tierra de marca, cerca de la frontera, fue ocupada por musulmanes, carolingios y protagonista de distintas guerras europeas.

La construcción de las murallas convirtió Girona en una plaza fuerte y la hizo crecer, a reguardo de todos los que querían conquistarla.

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