Entrevista Vertele

Los showrunners más influyentes de nuestras series revelan claves de éxito y fracaso

Los showrunners más influyentes de nuestras series revelan claves de éxito y fracaso

Hablamos con los siete showrunners más laureados del universo de las series en España.

Directores como Jordi Frades, creador de 'Isabel' y 'La Catedral del Mar', o Javier Olivares, máximo responsable de 'El Ministerio del Tiempo'; Productores Ejecutivos como César Benítez, de 'El Príncipe', 'Allí Abajo' o 'El comisario', oRamón Campos, creador de 'Gran Reserva', 'Velvet' o la reciente 'La Embajada'; Alberto Caballero, alma máter de comedias tan populares como 'Aquí No hay quién viva' y 'La que se avecina', nos descubren los secretos de su labor, que tanto disfrutamos a través de la pequeña pantalla.

Vertele ha charlado con todos ellos haciéndoles tres preguntas esenciales sobre el proceso de creación de una serie española, y estas han sido sus respuestas:

¿A qué claves crees que se debe el mayor éxito de tu carrera?

Frades, director de Ficción en Diagonal TV,considera que “es difícil medir eso. El éxito es algo subjetivo... audiencia, calidad, satisfacción personal”. Pone como ejemplo el “éxito de 'Isabel', hay muchos factores. Una historia muy potente, unos muy buenos guiones y unos muy buenos actores. Esas pueden ser las claves, si es que existen claves... La suerte durante el proceso de producción es algo intangible pero que también tiene que ver. A veces las cosas se tuercen sin saber muy bien por qué... cada día tomamos muchas decisiones, cada decisión errónea es un paso al fracaso. Hay que pensar mucho las cosas y, a veces, no hay tiempo para ello.... Nadie que empieza un proyecto piensa que va a salir mal y a veces pasa. Es un misterio. Hay que ponerse el listón alto y trabajar desde la humildad y el riesgo. Cada vez que empiezo un proyecto estoy aterrado pensando que en el trabajo anterior tuve suerte y que esta vez no va a pasar. Eso me obliga a ser muy preciso para luchar contra el miedo, sin que te paralice”.

Si el éxito es sinónimo de audiencia, Olivares dice que “me bajo del carro”. Según el “padre” de 'El Ministerio del Tiempo' “hay otra televisión y otra ficción y muchas maneras de verla. Desgraciadamente, parece que solo hay una manera de medirla y, para triunfar en esa audiencia, hay que renunciar a cosas que no pienso renunciar. Antes, prefiero dejarlo. Yo, sencillamente, procuro ser fiel a mí mismo y escribir desde mis emociones y mi verdad. Y seguir mis referentes: TVE antes de las privadas, la BBC sobre todas las cosas y la nueva ficción europea”.

Benítez, productor Ejecutivo en Plano a Plano,apunta a que “el mayor éxito de mi carrera se debe a dos cosas fundamentalmente: la primera, la vocación. Desde que tengo uso de razón, hace ya muchos años, he querido ser lo que soy. Ser Productor es algo vocacional, una forma de vida, de entender la vida. Para mí un productor es el que convierte un sueño en algo tan real que incluso lo puedes ver”. Y la segunda clave es “el trabajo. Como todo lo que se logra en esta vida, detrás de un éxito está el trabajo, trabajo y trabajo. Teniendo muy claro que ni se es un genio cuando sale algo bien ni un desastre cuando sale mal, uno tiene que estar preparado para todo y con capacidad de reinventarse constantemente”.

Alberto Caballero y Ramón Campos, productores de 'La que se avecina' y 'Velvet' (Bambú Producciones), respectivamente, señalan razones muy diferentes de sus éxitos. El primero dice que su mayor logro en ficción “se debe a la casualidad mezclada con un poco inconsciencia y bastante trabajo”. Mientras que el segundo declara que “posiblemente a fijarme en el público hacia el que iba dirigida la serie que estábamos creando”.

Nadie conoce el secreto del éxito, pero ¿cuál sería el motivo del fracaso de una serie española?

A criterio de Jordi Frades, “es complicado saber eso... lo que sí creo es que querer complacer a todos es una de las claves del fracaso. Nada puede gustar a todo el mundo. Pienso que hay que tener claro lo que se va a hacer y ser riguroso en todos los aspectos y decisiones. No desviarse de la idea principal y no presuponer nada. Tampoco hay que pensar en complacer la línea editorial de la cadena ni menospreciarla. Me consta que las cadenas desean ser sorprendidas. Nada es peor que dar a todo el mundo lo que espera. Desaparece la sorpresa. Y a todos nos gusta ser sorprendidos”.

Javier Olivares defiende una premisa tan lógica como imprescindible: “Solo sé que lo que está bien hecho puede no funcionar. Pero lo que está mal hecho no funciona nunca”.

Ramón Campos, por su parte, explica que “al igual que nadie conoce el secreto del éxito, nadie conoce el del fracaso. La mayoría de las veces los productores no somos capaces de augurar qué serie va a funcionar o cuál no antes de ponerla en antena. Ese es el misterio de nuestro trabajo y lo que lo convierte en apasionante”.

César Benítez apunta a la misma línea que anteriormente había citado Olivares: “Desgraciadamente el éxito y el fracaso se mide por la audiencia, y aunque esto parece un termómetro de medición muy democrático, hay infinitas variables que pueden conseguir que un producto bien hecho fracase: una mala programación, adelantarte a tu tiempo... Hay muchas circunstancias, lo importante es que lo que se haga esté bien producido, con honestidad profesional. De eso somos responsables los que producimos, el resto no depende de nosotros, y al igual que pasa con el éxito, no hay fórmulas. No conozco a nadie que diga: '¡Que bien, voy a producir un fracaso!''.

Alberto Caballero da un pequeño consejo: “Hacer caso de las opiniones de cualquier persona que nunca se haya enfrentado a un folio en blanco puede poner fin a una historia”.

¿Cómo es de importante la historia de amor en una serie española?

Campos asegura que “el público que marca la diferencia entre una serie que funciona bien y un gran éxito es el femenino. Este público suele tener predilección por las series que contienen una historia de amor como lo demuestran los grandes éxitos de las últimas temporadas en nuestra televisión: 'El príncipe', 'Velvet', 'El tiempo entre costuras', 'Águila Roja'… Eso no quita que haya ejemplos de series que sin historia de amor hayan funcionado pero siempre suelen tener al menos una tensión sexual no resuelta entre algunos de los personajes protagonistas”.

También Benítez opina que “en cualquier serie española, al igual que en la literatura o en el cine, yo diría que en la vida, el amor es uno de los pilares de la existencia del ser humano, y las series, la mayoría de las veces son un enfoque sobre la vida de las personas y, uno de los motores que hacen que la humanidad haga cosas, a veces irracionales, es el amor. Las series cuentan historias, historias de personajes, personajes con sentimientos y uno de los sentimientos más fuertes que tenemos es precisamente el amor, la base de sustento perfecto de cualquier ficción”.

Frades va más allá explicando que “durante mucho tiempo, ha sido algo imprescindible en nuestras series. La historia de amor o el recurrido triángulo amoroso. Actualmente ya no es tan necesario. Aunque es cierto que en muchas series se sigue utilizando este recurso, me atrevería a decir que a veces molesta y va en contra del interés o del tono general de la serie. Excepto en las series románticas, claro”.

Olivares apunta a que la “historia de amorhabitualmente tiene mucho peso. Porque todo acaba siéndolo, se trate el género que se trate. En mis trabajos, procuro que o sea importante para la historia que estamos contando o no exista. Y, si existe, que suponga algo más que la tensión sexual no resuelta o aporte algo al concepto de lo que se cuenta'”.

Alberto Caballero piensa al contrario, que el el amor entre los protagonistas “depende de la temática de la serie: en algunas es imprescindible. En otras un pegote y un coñazo para el que la escribe”.

Etiquetas
stats