Alemania hizo mención en sus votaciones

Terremoto político post Eurovisión

Terremoto político post Eurovisión

David Bustamante descarta suceder a Pastora Soler en Eurovisión. “Sería un reto, pero en este momento mis proyectos son otros”, ha dicho el cantante en un encuentro digital en ABC.es.

“El Festival imprime mucho respeto”, ha declarado el juez de El Número Uno, que ya acudió a Eurovisión en 2002 como corista de Rosa, cuando la granadina defendió en Estonia el popular Europe’s living a celebration.

El nombre de Bustamante lo ‘propuso’ recientemente la propia Pastora Soler, cuando fue preguntada por cantantes que pudieran sucederla el próximo año en el certamen. “Lo haría genial David Bustamante”, dijo la sevillana.

Francia: “Debe haber un debate sobre la forma de votar en Eurovisión”

Soler logró el pasado 26 de mayo en Azerbaiyán una décima plaza en la final de Eurovisión, el mejor puesto de España de los últimos ocho años, desde Ramón (OT) en 2004.

Quien no corrió la misma suerte fue Anggun, la representante francesa, que terminó en el furgón de cola con un discreto puesto 22. Este mal resultado ha hecho que los responsables de France 3 hayan elevado una protesta a la UER, organismo responsable del Festival.

“La canción de Anggun no se merecía este resultado. Vamos a hablar con la UER, porque creemos que debe haber un debate sobre la manera de repartir los puntos en Eurovisión con la que no estamos de acuerdo”, han dicho, según recoge Eurovision-spain.com.

La cadena pública francesa pone en duda el proceso de votaciones y acusa a los países participantes de votar en función de criterios geopolíticos. “Vamos a cambiar la forma de seleccionar a nuestro representante. No podemos permitirnos el lujo de tener grandes nombres de la canción que sufren una sola derrota más. A partir de ahora, vamos a dar una oportunidad a los nuevos talentos del panorama musical francés”, ha dicho Thierry Langlois, director de France 3.

Protestan por permitir participar a países no democráticos

Pero la resaca de la última edición de Eurovisión ha alcanzado también a otros asuntos. Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca han protestado ante la UER por permitir la participación en el Festival de países no democráticos, como Azerbaiyán o Bielorrusia.

“La credibilidad de la UER y su legitimidad se ve socavada por varios de los miembros que son controlados por regímenes indeseables que violan la libertad de expresión y la ética periodística”, ha declarado Eva Hamilton, responsable de la cadena sueca SVT.

“El espíritu de la UER es el de incluir, no el de excluir. Si politizamos el festival y excluimos a algunos países les estaremos tratando como ciudadanos de segunda clase, éste podría empezar a desaparecer. Nosotros construimos puentes entre las naciones, no los derribamos. Debemos impulsar el desarrollo de algunos países en la dirección correcta”, ha respondido Ingrid Deltenre, directora general de la UER.

Sobre este asunto, la portavoz de la cadena alemana, Anke Engelke, protagonizó una de las anécdotas de la final de Eurovisión cuando otorgó los puntos de su país. “Esta noche nadie puede votar por su propio país, pero siempre es bueno poder votar y tener una alternativa para elegir. Está bien, mucha suerte Azerbaiyán en vuestro viaje, no olvidéis que Europa os vigila”, dijo en alusión a la situación política de Azerbaiyán.

Muchos medios de comunicación alemanes celebraron las palabras de Engelke quien, por cierto, fue la presentadora de Eurovisión en 2011.

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