Internacional

Una TV brasileña tendrá que indemnizar a un joven quemado por su hermano

La cadena Sistema Brasileño de Televisión (SBT) tendrá que indemnizar con 160.000 reales (unos 58.330 euros) a una familia por un programa que aparentemente indujo a un niño a quemar a su hermano, según la revista Consultor Jurídico. El magacín “Domingo Legal”, del controvertido presentador Augusto “Gugú” Liberato, presentó en sus ediciones del 16 y 23 de junio de 2002 a un mago que prendía fuego a su cuerpo sin sufrir quemaduras. El juez Heleno Ribeiro Pereira Nunes expresó en su sentencia que hubo relación entre el mensaje transmitido por el programa y el accidente casero provocado el 24 de junio de 2002, por un niño de Río de Janeiro que arrojó alcohol sobre su hermano y una cerilla encendida. La víctima sufrió quemaduras en el 25 por ciento de su cuerpo y estuvo a punto de morir. Los menores estaban al cuidado de una empleada doméstica que se había ausentado para hacer compras. Para el juez, los hechos no dejan dudas de la culpa de la cadena en el incidente, “considerando la dinámica de los hechos, la fecha en que los mismos ocurrieron, además de la naturaleza del acto de ilusionismo que fue llevado al aire”. El magistrado recordó, además, que la Constitución advierte de que “las cadenas son responsables de la calidad de los programas que transmiten, respondiendo por posibles daños sufridos por los telespectadores, cuando estos derivan de su influencia en un evento dañino”. En su defensa, SBT afirmó que hubo negligencia por parte de los padres de los menores, pero ese argumento no surtió efecto. Además de la indemnización, la televisión tendrá que pagar una pensión vitalicia a la víctima y reembolsar a los padres la suma equivalente a los gastos que han tenido con médicos, servicios hospitalarios, terapéuticos y quirúrgicos para la recuperación del niño, que ya ha sido sometido a nueve cirugías. En septiembre de 2003, el presentador de televisión Liberato ofreció en su programa de variedades una entrevista falsa en la que supuestos miembros de una mafia amenazaban de muerte a un sacerdote, un político y tres periodistas. La entrevista resultó ser un montaje para mejorar la audiencia de “Domingo Legal” y estuvo a punto de llevar a prisión a “Gugú” Liberato, quien debió pagar una millonaria indemnización.

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