Hallan muerto en su casa a Robin Williams, mítico actor y genio indiscutible de la comedia
Robin Williams, uno de los actores cómicos más relevantes y celebrados de las últimas tres décadas, ha fallecido este lunes 11 de agosto, según recoge Variety. La policía del condado de Marin ha comunicado el hallazgo del cadáver del intérprete en su domicilio de Tiburon, California, en lo que aparenta haber sido un suicidio por asfixia. Tenía 63 años.
Su representante ha emitido un comunicado en el que explicaba que Williams llevaba tiempo combatiendo una profunda depresión. “Es una pérdida trágica y repentina. La familia pide que se respete su privacidad y su duelo en estos momentos tan difíciles”. “He perdido a mi marido y mi mejor amigo, mientras el mundo ha perdido a uno de sus más queridos artistas y hermosos seres humanos”, añadía su mujer, Susan Schneider.
Biografía de uno de los cómicos más importantes de las últimas décadas
Hablar de Robin Williams es hacerlo de uno de los artistas mejor dotados para la comedia que ha dado la industria estadounidense, pero también de un intérprete versátil y completo, como dan muestra trabajos tan dispares como Good Morning Wietnam,El club de los poetas muertos, El rey pescador, El indomable Will Hunting o Retratos de una obsesión.
La carrera de Williams recibió el pistoletazo de salida en el mundo de la stand-up comedy, donde comenzó a hacerse notar a base de actuaciones en clubes nocturnos. Sus monólogos llamaron la atención lo suficiente como para que se le ofreciera la oportunidad de trabajar en televisión: Días felices (1974) sería su primera gran oportunidad, después de algunas intervenciones en programas de humor. Garry Marshall quedó impresionado con su talento y su capacidad para la improvisación, y concedería a su personaje, un extraterrestre llamado Mork, un exitoso spin-off que lo catapultaría a la fama: Mork y Mindy.
Ganador del Oscar por 'El indomable Will Hunting'
El cine no tardaría en procurarse los servicios de este artista procedente de Chicago. Había debutado con una breve intervención en una olvidable comedia titulada Can I Do It Till I Need Glasses, en 1977, y su primer protagonista llegaría tres años después: fue el Popeye de la adaptación que Robert Altman perpetró del personaje creado por E.C. Segar. Luego vendría El mundo según Garp, uno de sus papeles más celebrados. Su confirmación definitiva vendría en años posteriores con papeles que probarían su buen hacer en el drama: Good Morning, Vietnam, El club de los poetas muertos, El rey pescador o El indomable Will Hunting, todas ellas en registros alejados de lo cómico, le valieron nominaciones al Oscar. Sería la última de las cuatro la que le reportaría el eunuco dorado, al mejor actor de reparto, en 1998.
Mientras tanto, durante los noventa, encadenó éxitos de taquilla y popularidad: fue la voz del Genio de la Lámpara en el Aladdin de Disney, la Señora Doubtfire, el sufrido jugador de Jumanji, el imposible ginecólogo de Nueve meses, el bigotudo dueño de la desternillante Una jaula de grillos, el Profesor chiflado que creó el Flubber , el niño encerrado en un cuerpo adulto de Jack, de Francis Ford Coppola o el hombre desenfocado de Desmontando a Harry de Woody Allen.
En la siguiente década y media volvería a destacar con papeles fuera del estereotipo -Retratos de una obsesión, de Mark Romanek; Insomnio, de Christopher Nolan; Voces en la noche, junto a Toni Collette; El mayordomo, de Lee Daniels, como Eisenhower-; prestando sus cuerdas vocales a personajes animados -Robots, Happy Feet- y haciendo reír en producciones muy diversas: desde lo familiar (Noche en el museo y secuelas; Dos canguros muy maduros) a lo más ácido e incorrecto (Death to Smoochy, de Danny De Vitto;World's Greatest Dad, de Bobcat Goldwaith).
Retornó a la televisión en 2o13 con 'The Crazy Ones'
2013 marcó su vuelta a televisión, el medio desde el que alcanzara el estrellato más de treinta años atrás: se convirtió en protagonista de The Crazy Ones, una sitcom para CBS ambientada en el mundo de la publicidad en la que compartía planos con Sarah Michelle Gellar. La serie no lograría, eso sí, la renovación por una segunda temporada. Mientras tanto, acumulaba proyectos, algunos con proyección de éxito comercial, como es la anunciada secuela de Señora Doubtfire, de nuevo dirigida por Chris Columbus, que ahora pierde el interés que pudiera tener sin su protagonista y valedor.
A lo largo de su trayectoria vital, Robin Williams hubo de lidiar con problemas en forma de adicciones y depresión, y aún así siguió manteniendo intacta una vis cómica privilegiada y rebosante de genio. Deja tres hijos (Zak, Zelda y Cody Alan Williams), fruto de sus dos primeros matrimonios (en 2011 contrajo nupcias con Susan Schneider, su tercera esposa), y muchas risas por sembrar en el público que ya lo echa de menos. No serán pocos los que, en su honor, escalen sus pupitres para despedirle: “Oh, capitán, mi capitán...”. Descanse en paz.
