Una nueva “Betty, la fea” arrasa en Venezuela

Los antihéroes vuelven a triunfar en la televisión del otro lado del charco. La sensación de la temporada en la televisión venezolana es una gordita que lleva por nombre Valentina y que, diariamente, conquista a más del 40% del público del país latino. Este culebrón que emite el canal RCTV se titula Mi gorda bella y triunfa con los mismos argumentos que utilizó en su día la exitosa a nivel mundial, Betty, la fea: mujer poco favorecida físicamente pero cuyo gran corazón enamora a todo el que le rodea; galán con quien lucha por tener una historia de amor; y “mala, malísima” que hace la vida imposible a la protagonista. Dado el éxito que está cosechando el serial venezolano, no sería de extrañar ver pronto en nuestro país a esta Cenicienta de nuevo cuño. El reparto de Mi gorda bella se compone de conocidos actores que ya han participado anteriormenete en otras telenovelas venezolanas. La protagonista, Valentina Villanueva, está interpretada por la actriz de origen español Natalia Streignard, bastante caracterizada para disimular su verdadero atractivo físico; el galán Orestes Villanueva, que interpreta el actor colombiano Juan Pablo Raba; y la pérfida Olimpia Mercouri de Villanueva, papel que recae en la actriz Hilda Abrahamz, entre muchos otros. Una historia de amor Mi gorda bella narra la historia de una chica dulce e inteligente que lo tiene todo menos la belleza física. Esto la hizo acomplejarse y desde hace mucho se refugió en los dulces como antidepresivos. No obstante, nunca pudo llenar el vacío de su alma, consiguiendo en cambio, llenar su cuerpo, aumentando su peso de forma desmesurada. A pesar de ello, Valentina ha aprendido a quererse a sí misma y a aceptarse tal cual es. Acaba de terminar sus estudios y le ha llegado la hora de reencontrarse con Eva Lanz, su madre, una famosa cantante a quien dejó de ver desde los ocho años de edad, cuando su tía Olimpia la encerró en un internado con la excusa de alejarla de la mala influencia de su madre, a quien tilda de borracha desde que perdió a su marido. Eva se reencontrará con su hija el día de su graduación de bachiller, pero luego sufrirá un terrible accidente que deja a Valentina huérfana. Su abuela Celeste Villanueva decide que la dulce gordita debe mudarse a la casa familiar, sin sospechar que lo que ella consideró la mejor idea, se transformará en un verdadero calvario para su nieta quien tendrá que soportar las más terribles humillaciones. En su nuevo hogar, la casa de la perversa Olimpia Mercouri, Valentina no sólo enfrentará el odio de sus adversarios sino que también conseguirá el amor del encantador Orestes Mercouri, un guapo publicista que se convierte en su amigo y confidente, y quien con el transcurrir del tiempo caerá doblegado ante su dulzura, para terminar llamándola “Mi Gorda Bella”