'Pesadilla en El Paraíso 2' provocó lágrimas a Avilés por sus “adicciones” y a Tania por su padre

Paula Hergar

El primer Debate de Pesadilla en El Paraíso conectó por primera vez con Sandra Barneda y su “queridísima” Nagore Robles. “Me hace muchísima ilusión” decía la segunda, desde la granja. E incluso le mandó una indirecta a sus Tentaciones: “Aquí, para ajustar cuentas, somos más de cenas que de hogueras”, aseguró.

Tras vivir el primer abandono de la edición, el programa también puso en apuros a Kiko Jiménez y Maite Galdeano, los dos nominados de la semana, al jugar a decir la verdad el uno del otro, a cambio de comida.

Además, los concursantes se abrieron y contaron los pasajes más complejos de su infancia, su juventud o edad adulta. Algunos de los más duros fueron los de Tania y José Antonio Avilés.

Porcentajes ciegos totalmente igualados

Aunque la noche arrancó con un 49% y un 51% en los porcentajes ciegos, a medida que fue pasando las cifras cambiaron y Barneda exclamó: “¡Hay un empáte técnico!”. Por lo que la audiencia no sabe si expulsar a Kiko o a Maite.

Con ambos frente a Nagore, esta les propuso hacer el juego de la verdad si querían comida a cambio. Para ello, el programa les hizo leer unas preguntas delicadas al uno del otro, y debían responder de la forma más sincera posible.

Así, Maite acabó confesando que al principio no se fiaba de Kiko y no le gustaba como pareja para su hija. Explicó que lo que menos le gusta de él es el “tono grave de su voz y que no sea generoso con el dinero”. Recordó que cuando peor se lo hizo pasar a Sofía fue cuando “tonteó” con Estela en GH VIP pero con el tiempo lo aceptó.

Mientras que él explicó que a veces sentía “vergüenza” de ella por las cosas que contaba y por cómo lo hacía. Que su madre podría tener algo de celos por estar siempre con Maite y que creía que ella le “perjudica a la imagen pública de Sofía”.

Maite Galdeano y su tormentosa relación con el padre de sus hijos

La entrega también recordó cómo los granjeros se reunieron para hablar de sus momentos más duros. Maite recordó los malos tratos que sufrió por parte del padre de sus hijos.

“Me tocó luchar mucho para separarme porque me dejó anulada. Siempre me decía que dónde iba a ir sin él. Empecé a crecerme y empoderarme, a creer en mí y tuvo fuerzas para seguir adelante sola”, narró subrayando que a los 34 años se quedó sola con sus dos hijos.

La traumática relación de Tania con su padre

Tania se derrumbó al hablar de las dificultades que había tenido de niña por la relación de sus padres y, en concreto, con su progenitor:

“Con los años te das cuenta de que tu padre no es tan buen padre, te peleas con tu madre por defenderlo y te das cuenta de los problemas que tiene tu padre”, recordó haciendo referencia a algunas adicciones.

“Es duro dejar a tu padre por tu bienestar. Lo tengo que ver muchas veces porque vive con mi abuela, pero no hay relación desde hace 4 o 5 años. Él no se dirige a mí, decidió seguir su camino antes de quedarse con sus hijas. En mi cumpleaños no me dirige la palabra”, explicó llorando.

Avilés, las mentiras y las adicciones

Cuando le tocó el turno a Avilés, quiso hablar del bullying que había sufrido en su niñez: “En el cole viví episodios muy complicados. Desde pequeño mi tendencia sexual era clara y un niño muy conflictivo del barrio me lo hizo pasar fatal. Hay denuncias y todo”, rememoró derrumbándose.

Una vez ya de adulto, explicó que saltó a la televisión por asombrar a una pareja: “Cometí muchas fechorías para llevar el tren de vida de una persona de la que me enamoré y era de las altas esferas. Quería estar a su nivel y por eso entré en televisión”.

Sin embargo, ahí surgió todo lo negativo de su vida: “Empezaron todas las mentiras. Empiezo a tener problemas con las adicciones porque las comparto con él. No me he perdonado porque he aprendido a convivir con una etiqueta”, lamentó refiriéndose a su fama de informaciones falsas.